El primer paso para cambiar algo que no te gusta es reconocerlo. Suena a cliché, pero así es. Y en el mundo de los negocios, esto se vuelve tan complejo como fascinante, porque si tú quieres cambiar algo que no funciona de tu organización, no basta con reconocer el foco rojo y eliminarlo, hay que contextualizarlo dentro del ambiente en el que se mueve, lo que significa: identificar pensamientos, comportamientos, valores y hasta actitudes, es decir, la cultura de tu empresa.
El poder confiar en tu gente en lo que hace por motivación propia y que a la vez confíen en ti, se verá reflejado en mayor tiempo de calidad compartido con tus seres queridos y disfrutando lo que te gusta hacer. Finalmente, ¿para eso trabajas cierto?
Diagnosticar qué tipo de cultura rige tu organización es de sabios, si es agresiva, pasiva o constructiva, a corto o largo plazo, son los resultados que obtendrás. Recordemos brevemente que una empresa Constructiva es aquella con comportamientos, sistemas y hábitos de trabajo que impulsan el crecimiento de las personas y de la empresa.
Beneficios de una Cultura Constructiva
- Incrementa el nivel de compromiso de los trabajadores. – En México solo 1 de cada 10 colaboradores está comprometido con su trabajo (Gallup, 2013)– Y de acuerdo al mismo estudio de Gallup las empresas con trabajadores comprometidos son más productivas, tienen mejor atención al cliente, son más rentables y tienen menor rotación.
- Desarrolla el enfoque en soluciones
Disminuye la resistencia al cambio y se crea un terreno fértil para generar e implementar nuevas ideas y proyectos.
- Puede cuadruplicar los ingresos
Un estudio realizado por kotter y Heskett identificaron que las empresas con una cultura constructiva obtienen 400% más ingresos y hasta 750% más utilidades que aquellas que no. (Fuente: Corporate Culture and performance, Kotter y Heskett)
- Es una ventaja competitiva
Una Cultura Constructiva, que promueve el enfoque en resultados, el reforzamiento positivo, la comunicación asertiva y el crecimiento de las personas no puede ser fácilmente replicada por la competencia.
Claves para lograr una Cultura Constructiva
Implementar acciones que generen una cultura constructiva genera beneficios valiosísimos. ¿Toma tiempo? Sí, y es muy retador, pero a la vez muy satisfactorio y te aseguro que el esfuerzo lo vale
Lo que hacemos la mayoría de las PYMES es enfocar nuestros esfuerzos estratégicos en la forma de administrar el negocio, la operación y la parte tecnológica y muy pocas consideran lo que para mí hoy es fundamental, los comportamientos, hábitos, estilos de pensamiento y creencias de los colaboradores que son la fuerza invisible que mueve a la organización.
Entonces la clave está en la integración del Bienestar Emocional de las Personas en la Estrategia del negocio que garantice consistentemente una Ejecución eficiente de los objetivos planteados.
Para lograr esta integración se tienen que desarrollar 3 aspectos fundamentales:
- Diseñar una Estrategia Holística sencilla que haga sentir orgullosos a los colaboradores.
Holística porque considera además de los objetivos, un propósito social de la empresa, que conteste preguntas como ¿qué cambio queremos hacer?, ¿porque es importante nuestra empresa? que haga sentir orgullosos a los colaboradores.
El estudio de Stengel encontró que las 50 compañías que más identificadas estaban con cambiar la vida de las personas positivamente generaban un retorno mayor al de las 500 empresas más importantes de Standard & Poor por 400%.
- Impulsar el Bienestar Emocional de las personas, promoviendo hábitos, nuevas creencias y comportamientos que incrementen el nivel de satisfacción de los trabajadores con ellos mismos y la empresa.
Las personas que disfrutan de un bienestar emocional son más flexibles y se adaptan mejor a las situaciones, son más creativos al solucionar problemas, tienen mayor enfoque mental, son más organizados y con orientación a los logros y son mejores líderes.
- Ejecución eficiente
Desarrollar los hábitos y sistemas de trabajo que sincronicen la cotidianidad del trabajo actual y mantenga a todos alineados a los objetivos de la estrategia.
Las razones más comunes por las que las personas no ejecutan correctamente son:
- No conocen o no tiene clara la meta
- No pueden traducir la estrategia en lo que tienen que hacer cotidianamente
- No existe colaboración interdepartamental
- Los procesos a veces son burocráticos y confrontan al equipo generando estrés y conflictos entre los colaboradores.
- No están comprometidos
- No existe alineación total a la estrategia, cada departamento trabaja aislado persiguiendo sus propias metas y a veces son contrarias.
Implementar acciones que generen una cultura constructiva genera beneficios valiosísimos. ¿Toma tiempo? Sí, y es muy retador, pero a la vez muy satisfactorio y te aseguro que el esfuerzo lo vale. El poder confiar en tu gente en lo que hace por motivación propia y que a la vez confíen en ti, se verá reflejado en mayor tiempo de calidad compartido con tus seres queridos y disfrutando lo que te gusta hacer. Finalmente, ¿para eso trabajas cierto?
Ivette Jacobis
Recuerda dejarnos un comentario
También puede interesarte:
Reach Out, la red de colaboración para el desarrollo de las mujeres …
Te compartimos el siguiente vídeo: