Para gran parte de los trabajadores mexicanos ir a su empleo es una carga pues se enfrentan a un ambiente negativo que lleva a perder hasta un 33% de la productividad en una organización.
En casi todos los casos es el mismo personal el que provoca esta mala situación por no tener la capacidad de trabajar en equipo, molestar a los compañeros, fomentar una competencia desleal, minimizar los logros, no seguir las reglas de la empresa y llevar sus problemas personales a la oficina.
El problema es que este tipo de conducta afecta a todos los miembros de la empresa, lo que hace sencillo el poder identificar cuando tu PyME se encuentra en esta situación como señala Emilio Pineda, consultor de empresas y conferenciante, “una empresa tóxica es aquella donde descendieron abruptamente índices de productividad y ventas en más de 25%, donde no se generan acuerdos de manera eficiente entre diferentes departamentos, aquellas en las que tiene más credibilidad la comunicación informal que los canales institucionales y donde existen accidentes, ausentismo y enfermedades”.
El experto clasifica este tipo de empresas en los siguientes tipos:
– Manipuladora. Seducen y engañan para obtener lo que desean de los demás y luego los desechan. Son empresas que tienen una rotación de personal muy alta, horarios extendidos y gran demanda de atender asuntos en cualquier día u hora. No existen promociones, ascensos o certidumbre laboral.
– Descalificadora. Critican permanentemente en forma irónica y mordaz. Son empresas donde el personal se rehúsa continuamente a tomar decisiones o involucrarse efectivamente en un proyecto. Se carece de ideas y apoyo.
– Eternos Insatisfechos. Son sutil o abiertamente perfeccionistas y nunca terminan de disfrutar y agradecer por lo que ya tienen. En ese afán, suelen “ningunear” a su personal y no darle oportunidad de ascender o crecer. Existe alta desmotivación.
– Víctimas. Apelan a ese rol para generar culpa y pena por ellos. La percepción de empleados, proveedores y accionistas es que están a un pie de la bancarrota. Existe incertidumbre.
– Psicopática. Buscan obtener sus fines sin importar a quién destruyen por el camino. Son empresas donde con frecuencia se detectan fraudes internos, abuso psicológico y sexual. Presenta un alto índice de enfermedades y accidentes laborales.
– Violenta eintimidante. Apelan a la agresión verbal o física como una forma de maltrato y de querer ganar atención, de manera inadecuada. Se caracteriza por alta rotación, mobbing, abusos sexuales, fraudes internos transferencia de clientes y robo hormiga.
– Controladora. Intentan manipular al resto generándoles un sentimiento de asfixia y pesadez. En esas empresas se tardan mucho en implementar cambios, existen errores constantes, baja productividad, nulas aportaciones por parte del personal.
– Quejumbrosas. Se quejan continuamente de la vida y no desean salirse de esa posición. Se detectan por que el personal falta continuamente, existen accidentes laborales y alto índice de enfermedades.
Pineda Sotelo aconseja que para desintoxicar a la compañía se opte por generar programas de comunicación positiva, motivación a cargo de profesionistas e incluso la imitación de firmas admirables.
Para no perder productividad es importante que pongas atención para detectar los focos rojos que podrían poner en riesgo el ambiente de trabajo, piensa que no sólo son importantes los buenos modales, considera temas como comentarios inapropiados en las redes sociales; mentiras; negatividad; impuntualidad; y perder el control.
Ariadna Cruz
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