Aunque el Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad (FONAES), tiene entre sus objetivos dar apoyos económicos a las empresas, para este año decidió que para ayudarlas a alcanzar el éxito tenía que hacer más.
Con programas de incubación y acompañamiento empresarial se planea llegar al 80% de sus beneficiarios para crear empresas sociales más competitivas que sobrevivan a la curva de aprendizaje de los dos primeros años.
La capacitación está dirigida al desarrollo organizacional de su empresa, elementos técnicos, administrativos y de comercialización, además de inculcarles una cultura empresarial.
Según cifras del fondo hasta 2006, sólo cuatro de cada 10 empresas beneficiadas sobrevivían, no obstante al día de hoy siete de cada 10 tienen éxito gracias a la capacitación y al seguimiento que reciben, y la tendencia es que en un par de años se llegue hasta ocho.
Por ello desde el pasado mes de mayo y hasta noviembre FONAES llevará a cabo 32 Jornadas Estatales de Capacitación en cada una de las entidades del país, para beneficiar a más de mil 600 mujeres empresarias.
El objetivo será brindar conocimientos prácticos que les permitan diseñar estrategias eficaces, detectar nuevas oportunidades de negocio y posicionar exitosamente sus productos y/o servicios en el mercado nacional e internacional.
Además en diciembre se realizará la segunda edición del Encuentro Nacional de Empresarios Sociales con Discapacidad, que proveerá de capacitación especializada a este sector empresarial para que consigan el éxito y mejoren su calidad de vida.
En ese sentido, al inicio de este año, FONAES anunció sus nuevas Reglas de Operación para dar especial atención a los proyectos de mujeres, con apoyos de hasta 80%, y personas con discapacidad, donde se puede financiar hasta el 90% del total del proyecto.
Cabe destacar que para estos apoyos están dirigidos a todas las personas interesadas en iniciar o fortalecer una empresa, aunque no pertenezcan a una de las microrregiones de marginación del país, basta con acreditar escasez de recursos y que la actividad productiva esté contemplada en el catálogo de FONAES.
Ariadna Cruz