El interés de los Consejos de las empresas en actividades de Prevención de Lavado de Dinero (PLD) está siendo desplazado por otras prioridades, de acuerdo a la Encuesta Global de Prevención de Lavado de Dinero 2011 de KPMG, red global de firmas multidisciplinarias que provee servicios profesionales de Auditoría, Impuestos y Asesoría. La encuesta reveló una caída del 9% en el interés de los Consejos respecto de si la PLD es un tema prioritario (de 71% en 2007 al 62% en 2011).
Judith Galván, Socia de la Práctica Forensic especialista en Prevención de Lavado de Dinero de KPMG en México comentó: “Si bien es comprensible que los Consejos se han enfocado en mantener la continuidad del negocio y en la ola de cambios regulatorios, también deben asegurarse de que la PLD siga siendo un asunto prioritario, o en su caso, afrontar el riesgo de sanciones, inspecciones o casos extremos el cese de sus operaciones”.
Galván comentó: “En economías como la de México donde el fenómeno de lavado de dinero se manifiesta y donde también tenemos una gran participación de instituciones financieras globales, el tema de la prevención de lavado de dinero debe continuar siendo prioritario. Las regulaciones locales para el sistema financiero continúan evolucionando y se espera que cada vez el resto de los sectores que aún no están regulados en México (bienes de lujo, notarios, etc.) finalmente también participen en el proceso, así como las actividades procesales de las autoridades. Los principales retos a los que se enfrenta el sistema financiero son relativos a la economía informal y la subbancarización de la población en su conjunto.”
El estudio también reveló que los costos de operación de las actividades de PLD se habían incrementado en promedio 45% desde 2007, estimando un incremento adicional del 28% durante los siguientes tres años. No obstante, muchos profesionales en PLD históricamente han subestimado los costos futuros. En 2007, menos de una quinta parte (17%) estimó un incremento del 51% o más, en tanto que casi una tercera parte (31%) dijo que sus costos realmente se habían incrementado en esa cantidad al analizar en retrospectiva sobre un mismo periodo.
Judith Galván dijo: “En un entorno de efectivo restringido, es imperativo que los profesionales de PLD proyecten costos realistas para el Consejo de las empresas: no sólo debido a la importancia de los riesgos que se deben administrar, sino también para conservar su credibilidad ante los Consejos que generalmente no reciben con agrado las solicitudes adicionales de fondos”.
A pesar del incremento en este rubro, solamente 10% de los encuestados había tercerizado parte de sus funciones de PLD, mientras que el 80% nunca había considerado la terciarización como una alternativa. Los bancos podrían estar perdiendo oportunidades para ahorrar dinero en algunos de los aspectos de riesgo bajo de sus programas de la PLD.
Por primera ocasión, la encuesta también incluyó tópicos relacionados con “actividades contra el soborno y corrupción” las cuales inmediatamente se clasificaron como la tercer área con mayores gastos, lo cual indica el impacto que está generando el alcance extraterritorial y la alta expectativa regulatoria asociada con la nueva Ley Anti Sobornos del Reino Unido (U.K. Bribery Act) y la Ley para Prevenir Prácticas de Corrupción en el Extranjero de Estados Unidos (U.S. Foreign Corrupt Practices Act).
Intensa atención a las Personas Políticamente Expuestas
Los recientes acontecimientos en el Medio Oriente y África del Norte han intensificado aún más el interés en las Personas Políticamente Expuestas (PEPs por sus siglas en inglés). Desde nuestra encuesta de 2007, el número de encuestados que cuentan con procesos formales para identificar y monitorear a los PEPs se incrementó de 71% a 88%. La Tercera Directiva de la UE en Lavado de Dinero (The Third EU Money Laundering Directive), que se implementó en 2007 y exigía a los bancos monitorear a los PEPs, ha tenido una clara repercusión, incrementándose el número de instituciones europeas que cuentan con dichos procedimientos, elevándose de 65% en 2007 a 94% en 2011.
Galván comentó al respecto: Resulta interesante observar que las instituciones financieras de todo el mundo tuvieron la precaución y se prepararon, adoptando un enfoque basado en riesgos de conocimiento de sus clientes, y la mayoría (96%) actualmente consideran el estatus de PEPs como un factor de riesgo.
El reto para los bancos es que, en algunos casos, de la noche a la mañana los PEPs se han convertido en sujetos sancionados o personas non gratas y las autoridades mundiales han inspeccionado las operaciones pasadas con PEPs con quienes previamente habían promovido negocios.
Los bancos necesitan garantizar que pueden justificar sus relaciones con PEPs, particularmente de cara a los futuros cambios en su postura política. Constantemente se deberán cuestionar de dónde obtiene el PEP los fondos que pasan a través de la institución, y estar listos para explicar el propósito de las operaciones que realicen.
Redacción
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