La Ciberseguridad nace debido al uso extendido de la Internet, la creciente conectividad y conexiones globales, estos aspectos requieren que todos los participantes que desarrollan, poseen, ofrecen, manejan, dan servicio y utilizan sistemas y redes informáticos estén al tanto y entiendan los temas de la seguridad.
Un tema primordial para lograr avances en el tema de Ciberseguridad es el combate contra el Spam y en general contra todas las prácticas negativas que involucran el uso de la redes. El Spam es una amenaza de naturaleza negativa, cuya gradual incidencia y daños son motivo ya de preocupación a nivel mundial; no obstante los problemas generados por el Spam adquieren rasgos particulares de acuerdo al entorno económico, social, tecnológico y cultural de cada país afectado.
Hoy en día, diferentes estudios han demostrado que el Spam puede generar en el contexto particular de los países en desarrollo, un mayor impacto negativo. El Spam si bien en forma genérica afecta la correcta evolución y uso de la tecnología en todos los países, en el caso de aquellos con niveles escasos de infraestructura, su capacidad de daño sobre el desarrollo general del país es mucho mayor.
Análisis desarrollados por la OCDE confirman que parte del problema se debe a que los prestadores de servicios de Internet (“ISPs”) y los operadores de redes de telecomunicaciones, en países en desarrollo, generalmente carecen de la capacidad y recursos para lidiar con el bombardeo de Spam que llega con frecuencia, causando la caída de servidores o de las operaciones de las empresas.
Esto, debido a que en estos países contar con los recursos de hardware, software y servicios necesarios, representa un alto costo para sus presupuestos, los cuales son aplicados de forma prioritaria hacia áreas básicas como salud, educación y alimentación, entre otras.
De la misma forma, los usuarios finales en los países en desarrollo, tanto a nivel empresarial como particular, no cuentan con la infraestructura o los conocimientos técnicos necesarios para allegarse de los recursos disponibles y así prevenir y tomar acciones efectivas contra las amenazas digitales.
Necesidad por salir del subdesarrollo
Los países en desarrollo aún se encuentran en proceso de lograr una integración tecnológica más amplia dentro de sus sociedades y en proceso de expansión de la infraestructura que la soporte. En este contexto, el Spam se transforma en un serio obstáculo al desarrollo y genera desconfianza en el uso de los medios electrónicos, lo que impide indirectamente, entre otras cosas, el desarrollo de la adopción tecnológica.
Otra de las razones que fundamentan el impacto mayor del Spam en los países en desarrollo reside en sus propios elementos. El Spam esencialmente debe su existencia a que constituye un negocio para sus emisores, sin un costo significativo por su envío, ya que dicho costo es trasladado al usuario, en consecuencia, el spammer no necesita invertir en grandes recursos, sólo en una conexión de Internet y, quizá, por algún programa de envío masivo de mensajes. El resto lo obtiene mediante técnicas que emplea para utilizar los recursos de otros: la infraestructura informática y el ancho de banda de los usuarios.
El problema es que la capacidad de ancho de banda es precisamente uno de los elementos de limitada disponibilidad en los países en desarrollo, al que generalmente se encuentra asociado un alto costo por servicio, lo que lleva a que el Spam tenga un importante impacto en el desarrollo de la infraestructura y servicios de telecomunicaciones en dichos países.
Aunado a lo anterior, cabe considerar que, en todo caso, el costo que representa el Spam es transferido finalmente a los usuarios por el prestador de servicios de acceso a Internet, quien trasladará a sus clientes en el costo por el servicio la inversión que le represente implantar mecanismos y equipo para controlar el Spam, influenciando negativamente la expansión y hábito de uso de las nuevas tecnologías y; con ello, el desarrollo económico nacional, transformándose así en un círculo vicioso en el que el Spam se transforma en un elemento que atenta finalmente contra el desarrollo social y económico de las naciones.
Lo antes mencionado, adquiere mayor énfasis en cuanto al costo por servicio, si consideramos que en los países en desarrollo el cobro por el servicio de acceso a Internet, a nivel domiciliario o en “cyber-cafés”, se realiza por minutos de acceso, siendo la recepción de mensajes más lenta y costosa, ya que la infraestructura no está desarrollada para soportar cargas excesivas de tráfico, tal como las genera el Spam. Lo anterior sin hablar de que el acceso a la red por un período prolongado incrementa los niveles de inseguridad en equipos sin la protección adecuada, siendo atacados frecuentemente por virus, gusanos, malware, spyware, entre otras amenazas digitales, situaciones que de modo indirecto les añaden costos a la operación de las redes.
Adicional a lo anterior, el Spam es actualmente, por medio de técnicas como el phishing, un medio para la cometer fraudes, cuya incidencia, si bien es menor en los países en desarrollo, las posibilidades de sumar víctimas es mayor debido al menor conocimiento técnico de los usuarios, resultando más vulnerables al engaño.
Incluso esa falta de conocimiento informático entre los usuarios de países en desarrollo, aunado a la ausencia de infraestructura confiable de soporte genera que el uso de la banca por Internet y otros medios de compra electrónica aún no se hayan propagado y consolidado.
Por ello, es que debe ser principal motivo de preocupación para los países en desarrollo el mantenerse en la discusión e información internacional del tema del combate al Spam, a fin de lograr el conocimiento y el apoyo internacional necesario que les permita mantener un nivel aceptable de seguridad en las redes, teniendo oportunidad así de competir en el escenario global.
Jesús García, Director de Canales para México y Centro América de SonicWALL