En el panorama actual de los negocios mexicanos, la digitalización se ha erigido como un imperativo para la supervivencia y competitividad de las PyMEs. Ante la imperiosa necesidad de adaptarse a mercados cada vez más desafiantes, el 83% de estas empresas se vio obligado a realizar cambios significativos durante la crisis provocada por la pandemia de COVID-19. De este porcentaje, un contundente 77% tiene la firme intención de continuar implementando nuevas tecnologías en el futuro, según revela un estudio reciente.
Contexto Actual de las PYMES en México
Si bien los desafíos que enfrentan las PyMEs en México no son nuevos, la crisis sanitaria global exacerbó significativamente su impacto. Con alrededor de 4.5 millones de pequeñas y medianas empresas en todo el país, más del 20% cerró de manera permanente sus operaciones en el último año. Este fenómeno, aunque en parte preexistente, se agravó con las consecuencias económicas derivadas de la pandemia, tales como la disminución de ingresos, la baja demanda y la escasez de insumos o productos.
Un aspecto clave que emerge de esta situación es la falta de preparación de las PyMEs para enfrentar un cambio radical en la dinámica económica: la transición hacia un modelo de economía remota. La mayoría de estas empresas dependían en gran medida de las ventas presenciales, lo que las dejó particularmente vulnerables ante la caída en el consumo. Ante esta coyuntura, muchas empresas tuvieron que recurrir a medidas como la reducción de personal y la disminución de remuneraciones para subsistir.
Sin embargo, la crisis también evidenció la importancia de la digitalización como una solución viable para mantener la continuidad operativa. En este sentido, el 83% de las PyMEs consideró que la transformación digital fue fundamental para la reactivación de sus negocios. Esta migración abrupta hacia lo digital no solo permitió la supervivencia, sino que también generó nuevas oportunidades para mejorar la eficiencia y productividad de los procesos empresariales.
Transformación Digital: Oportunidades y Desafíos
Uno de los principales desafíos que enfrentan las PyMEs en su camino hacia la digitalización radica en la optimización de los procesos internos. Muchas de estas empresas aún dependen en gran medida de los acuerdos en papel, lo que conlleva errores, trabajo manual y costos innecesarios. En este contexto, la tecnología juega un papel crucial, siendo la firma electrónica una herramienta fundamental para automatizar y simplificar operaciones.
La firma electrónica no solo agiliza el proceso de formalización de acuerdos, sino que también ofrece una serie de beneficios tangibles, como la reducción de costos, la eliminación de errores humanos y la mejora de la experiencia del cliente. Al invertir en tecnologías como la firma electrónica, las PyMEs pueden no solo adaptarse a las demandas del entorno empresarial actual, sino también posicionarse para el éxito a largo plazo.
En conclusión, si bien las PyMEs en México enfrentan una serie de retos significativos, la digitalización representa una oportunidad única para impulsar su crecimiento y competitividad en un mercado cada vez más exigente. Aquellas empresas que logren aprovechar adecuadamente las ventajas de la tecnología estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos futuros y alcanzar el éxito empresarial.
Por Andrea Alarcón – DocuSign
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