El contacto profesional con los emprendedores y empresarios, siempre está lleno de energía. No puede ser de otra manera pues cuando han decidido emprender y desarrollar un proyecto, apuestan sus recursos, su esfuerzo, su creatividad y su entusiasmo.
El camino puede estar cercado por cualquier cantidad de obstáculos y aun cuando de pronto piensen en abandonarlo, un impulso especial los hace retomarlo y continuar; eso es lo que los hace diferentes.
Hasta ahora, he conocido muchos emprendedores y empresarios, todos con una personalidad propia, única; pero hay una característica que es común en todos, la pasión por su proyecto. La pasión significa ambición, ingrediente esencial para realizar proyectos y negocios. Basta con observar al emprendedor o empresario y es posible identificar que tiene los siguientes síntomas:
1.-Brillo en los ojos. Su mirada siempre está llena de entusiasmo cuando habla sobre su proyecto; incluso nos contagia.
2.-Dedicación. Su tiempo, recursos e interés se enfocan en realizar el proyecto empresarial de manera importante.
3.-Compromiso. Busca identificar los riesgos, trámites y oportunidades para tratar de evitar el fracaso. El compromiso funciona como contrapeso del entusiasmo, lo que le da balance emocional.
4.-Confianza. El emprendedor o empresario cree que su proyecto tiene potencial para convertirse en un éxito.
5.-Auto-confrontación. Antepone los intereses del proyecto a sus propios miedos, esto es, trata de resolver sus limitaciones personales para que el proyecto avance.
6.-Regeneración. Cuando siente que algo no funciona como lo esperaba, es natural y humano que sienta frustración; sin embargo, tiene la capacidad para retomar el camino, controlar y buscar nuevas oportunidades o alternativas. Se convierte en ave fénix.
7.-Reflexivo. También dedica tiempo a pensar sobre el camino recorrido, los retos resueltos y aquellos que no fue posible resolver, para tratar de capitalizar sus experiencias negativas y convertirlas en oportunidades.
8.-Corre riesgos. Aunque controlados. Los riesgos sin control, con toda seguridad le llevarán al fracaso. El emprendedor y empresario lo saben, a veces es necesario atreverse a hacer lo que otros no hacen; así construyen ventajas diferenciadas.
9.-Automotivado. Mantiene el entusiasmo la mayor parte del tiempo.
La pasión por los proyectos de negocios también se alimenta de otras personas, aquellas que dan apoyo emocional o motivan al emprendedor y al empresario para continuar generando iniciativas y oportunidades: la familia, los amigos, otros casos de proyectos empresariales y sobre todo, la fe en que tiene el potencial para realizar sus mejores proyectos.
Dra. Alejandra Herrera M.
Sendatek, Asesores en Innovación
Muy interesante