Se Puntual y productivo

Más allá de ser un síntoma “Godínez” o de cumplir con las reglas de la institución donde se trabaja, la puntualidad es un

hábito personal que refleja la correcta organización que hace una persona de su tiempo. El no tener puntualidad y, por ende, tampoco organización, provoca que las personas tengan un desempeño laboral bajo y, por consiguiente, que la productividad de la empresa sea menor.

De acuerdo con Alberto Álvarez Morphy, director general de IncentivAction, la puntualidad de un empleado comunica muchas cosas: que está dedicado al trabajo y que es capaz de manejar la responsabilidad. “Ser puntual ayuda a proyectar un sentido de profesionalismo y compromiso.”

Hay que entender que la puntualidad no sólo afecta la imagen de una persona; también la organización y las relaciones que en ella existen se dañan ante la impuntualidad de uno o varios de sus integrantes, ya que cada una de las personas tienen un rol importante dentro de la empresa y labores que complementan las actividades de los demás. Esto cobra mayor importancia si es que hablamos de un líder, quien es el ejemplo a seguir.

“Cuando un líder es impuntual envía un mensaje de irresponsabilidad a los empleados, lo cual puede disminuir la moral. En cambio, cuando un empleado es puntual, el lugar de trabajo funciona más como un todo, en perfecta armonía: por ejemplo, una reunión en la oficina a la que todos llegan a tiempo; dicha sesión puede comenzar puntual y generar resultados positivos para el desempeño laboral y la productividad de la compañía”, afirma Álvarez Morphy.

Algunos consejos para ser puntual:

1. Se consciente de que toda persona, evento, reunión, actividad o cita tiene un grado particular de importancia y de respeto.
2. Tu palabra debería ser el sinónimo de garantía para contar con nuestra presencia en el momento preciso y necesario.
3. La puntualidad no sólo depende de la importancia de nuestros compromisos. Sea que acudas a una entrevista de trabajo, a una junta con el director de la compañía donde laboras, a una cena con amigos o a una cita con tu pareja, todos tienen el mismo peso y exigen la misma consideración.
4. Organiza tus tiempos y prevé situaciones que no estén en tus manos, como el tráfico, el clima o el tiempo adicional que le tengas que invertir a alguna actividad, y que te puedan representar un retraso para tu cita.
5. Las causas de la impuntualidad pueden ser varias como la irresponsabilidad, el desorden, la pereza o falta de incentivos en el trabajo; por ello, lo primero que se debe hacer es buscar la causa y encontrar el medio adecuado para resolverlo.
6. Reducir distracciones, levantarse más temprano, activar un despertador y colocarlo lejos de la cama, son acciones que pueden ayudar a mejorar los tiempos.

Redacción

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