Frente a un nuevo contexto con la llegada de la COVID-19 a nuestras vidas, nos ubica frente a un nuevo contexto que afecta en diferentes formas, desde la organización en el trabajo hasta las relaciones personales. Las empresas son uno de los sectores que más han resentido los estragos de la pandemia, debido a que muchas detuvieron por completo sus operaciones, y otras muchas han tenido que cambiar su modelo de negocio para sobrevivir.
Las compañías anhelan operar de manera normal nuevamente, lo cual no se sabe con exactitud la fecha, pero para poder regresar a la “nueva normalidad” necesitan apoyarse en los datos.
En este sentido, los datos son el mejor aliado que las empresas, ya que les pueden ayudar a comprender dónde estamos, predecir hacia dónde vamos y tomar mejores decisiones con base en información verídica.
Las organizaciones necesitan información sobre cómo se comporta el virus, cuáles son las zonas de alto riesgo y cómo se está moviendo la población, ya que con esto podrán reducir el riesgo de contagios dentro del espacio de trabajo y tomar las medidas de prevención necesarias para sus empleados. Al tener datos sobre el contexto que los rodea, podrán tomar mejores decisiones para enfrentar la situación.
“Las empresas no deben temerle a los datos, deben verlos y utilizarlos como una herramienta para poder sortear la crisis. Es muy importante que en este proceso tengan la información y conocimiento del tema, ya que su uso no es meramente informativo, sino que también permite que su toma de decisiones tenga un sustento y por lo tanto, los resultados sean los mejores”, señala Juan Manuel Wong Urrea, director general de la plataforma de datos sobre el coronavirus en México, LUPPA (Plataforma de Información Geoespacial para el Bienestar de México).
Cuando una empresa aprovecha el valor de los datos en su toma de decisiones estratégicas, le permite plantear mejoras, identificar cuellos de botella, redefinir procesos, es decir, le permite optimizar su gestión y operaciones. Y, en la situación que vivimos, esto es sumamente crucial.
Cabe destacar que el uso de los datos toma de decisiones no es exclusivo de las grandes empresas, las pequeñas y medianas empresas (PyMEs ) también pueden hacer uso de estos para que su regreso a la “nueva normalidad” sea más óptimo. Los datos sobre la COVID-19 están disponibles de una manera accesible y amigable para cualquier negocio través de distintas plataformas, como LUPPA.
De acuerdo con el estudio “2020 Global state of Enterprise Analytics”, realizado por MicroStrategy, los encuestados que han adoptado el uso de datos y análisis señalan una mayor eficiencia y productividad, una toma de decisiones más rápida y efectiva y un mejor rendimiento financiero. El 64% manifestó que ha mejorado su eficiencia y productividad, mientras que 56% dijo tener mayor rapidez y efectividad al tomar decisiones.
Las PyMEs pueden tener acceso a esta información y, con ella, crear su propia estrategia de reactivación acorde a sus necesidades, pues las organizaciones que tienen 10 o 20 empleados representan un esquema menos complejo que una que tiene miles de trabajadores distribuidos en diferentes espacios.
Redacción
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