Los resultados de un estudio global compartido por Deloitte en el Foro Económico Mundial 2012, y realizado por la Economist Intelligence Unit (EIU), señala que más de tres cuartos de los encuestados (76 por ciento) creen que el valor de una empresa se debería medir por la contribución positiva que su actividad principal realiza a la sociedad, así como por sus beneficios.