Es clave tener claro cuáles son los objetivos que se buscan y planificar cómo se pueden alcanzar. Vivimos inmersos en una sociedad dónde el ritmo de vida es cada vez más rápido y todo a nuestro alrededor se vuele más demandante: nuestro lugar de trabajo no es la excepción. El tiempo, siendo uno de nuestros bienes más preciados, en el aspecto laboral se convierte en un recurso limitado que se debe aprender a administrar para optimizar las labores y cada proceso que se realiza.