La relación que mantiene un empleado con su jefe es más importante de lo que parece a simple vista, ya que es necesario poder trabajar en equipo junto a él y obtener resultados positivos al final del día. Sin embargo, las relaciones en general están siempre sujetas a situaciones de conflicto, discusiones y peleas, y es ahí cuando hay que tener claro los límites de éstas, aunque muchas veces nos gustaría pasar por alto los protocolos y decirle a nuestro jefe aquello que nunca le hemos dicho y que probablemente nunca digamos.