A partir del brote de influenza registrado en nuestro país y de la disposición federal y estatal de cerrar centros educativos, restaurantes, museos, lugares de entretenimiento, cines y toda plaza pública que concentre aglomeraciones, el sector comercio, servicios y turismo ha experimentado un importante impacto negativo en la venta de sus productos y en la prestación de servicios que ascienden a $12,645 millones de pesos, lo cual representa el 0.7% del PIB generado por estos sectores.