En un panorama laboral donde las necesidades de las empresas cambian constantemente, la frase “a falta de uno mejor, usted está aquí” no tiene por qué sonar negativa. En cambio, es una invitación a reconocer el valor del talento interno y a maximizar su impacto mediante estrategias innovadoras como la contratación silenciosa o quiet hiring. Este enfoque permite que tanto las empresas como los empleados descubran y aprovechen nuevas oportunidades para crecer juntos, siempre y cuando se establezca un equilibrio justo entre las responsabilidades y las recompensas.
¿Qué es la contratación silenciosa?
El quiet hiring es una estrategia empresarial que busca cubrir necesidades internas sin contratar personal externo. Esto se logra asignando nuevas responsabilidades o roles a los empleados existentes, lo que puede ahorrar tiempo y costos de contratación. Según Emilio Ondarza, especialista en Recursos Humanos, esta práctica permite aprovechar el talento interno de manera estratégica, reubicando trabajadores en áreas donde su impacto será mayor.
Si bien esta práctica puede interpretarse como una medida para optimizar recursos, también tiene el potencial de fomentar el desarrollo personal y profesional de los empleados al exponerlos a nuevos retos.
Un fenómeno impulsado por la transformación digital
Con la rápida digitalización de las economías, las habilidades requeridas por las empresas evolucionan constantemente. Emily Rose McRae, directora senior de prácticas de recursos humanos en Gartner, explica que las organizaciones deben ser creativas para cerrar las brechas de talento. En muchos casos, esto implica redistribuir a los empleados actuales hacia áreas críticas.
Por ejemplo, si una empresa enfrenta dificultades para contratar científicos de datos en el corto plazo, puede reasignar analistas de datos internos a tareas específicas relacionadas con TI, aprovechando sus conocimientos y desarrollando nuevas capacidades en el proceso.
Cómo hacerlo justo y beneficioso para todos
Aunque el quiet hiring puede ser una gran oportunidad para los colaboradores, es fundamental que las empresas no lo utilicen como una excusa para exigir más sin ofrecer nada a cambio. McRae señala que, para evitar la deserción y mantener la motivación, es clave ofrecer incentivos como:
- Compensaciones adicionales o bonificaciones.
- Horarios y condiciones laborales más flexibles.
- Oportunidades de desarrollo profesional, como cursos y mentorías.
- Tiempo libre adicional o reconocimientos específicos.
Ondarza, por su parte, destaca que una base sólida para el quiet hiring implica:
- Identificar necesidades de habilidades y competencias futuras.
- Buscar y capacitar talento interno con un enfoque estratégico.
- Crear un clima laboral positivo que motive a los colaboradores.
Más allá de los costos: el valor del desarrollo interno
El quiet hiring puede ser visto como una respuesta pragmática a las limitaciones económicas y de tiempo, pero también como una oportunidad para que las organizaciones desarrollen a sus equipos y fortalezcan su cultura interna. Al final, la clave está en recordar que cada colaborador, a falta de uno mejor, no solo “está aquí”, sino que puede convertirse en una pieza invaluable para el éxito de la empresa, siempre que el esfuerzo adicional sea reconocido y recompensado.
En este contexto, “a falta de uno mejor” no es resignación, sino la reafirmación de que el talento interno, con las oportunidades adecuadas, puede marcar una diferencia trascendental.
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