En el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se convierte en el motor que impulsa la economía del país en 2021, de acuerdo con un análisis realizado por Sodexo Beneficios e Incentivos México, las PyMEs deberán resolver al menos tres pendientes en materia laboral y desarrollo de talento para lograr ser competitivas.
El apartado K del artículo 12, del capítulo 23 del acuerdo comercial, establece que las naciones promoverán la productividad, innovación, competitividad, capacitación y el desarrollo de capital humano en el centro de trabajo, particularmente respecto de las PyMEs. Todo esto a través de la cooperación y vigilancia que las mismas autoridades realicen del cumplimiento de las normas laborales de cada país.
“En términos de desarrollo del capital humano, la falta de retención, formación de talento, así como el fomento de la economía del bienestar, resultan cruciales para que las pequeñas y medianas empresas sean competitivas”, apuntó Thierry Guihard, director general de la compañía de Servicios de Calidad de Vida.
En México, la tasa anual de rotación de personal se ubica en alrededor del 60%, de acuerdo con datos del Diagnóstico del Derecho al Trabajo 2018 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política en Desarrollo Social (CONEVAL). El análisis de Sodexo encontró que una de las razones que propician este fenómeno es la búsqueda por salarios altos y mejores prestaciones que ofrecen las grandes empresas y que las PyMEs, consideran, no pueden ofrecer.
Respecto a la formación del talento, una encuesta realizada por De las Heras Demotecnia mostró que solo el 53% de las personas entrevistadas recibió alguna capacitación laboral o supo que a algún compañero se la dieron. Esto, de acuerdo con la interpretación de Sodexo, abona a la falta de compromiso por parte del talento, al percibir poco interés de las empresas por su personal.
No obstante, la preparación del personal para los puestos de trabajo en realidad se da entre pares en las PyMEs, y en ocasiones la única inversión que se requiere es la de horas hombre para poder crear programas de formación estructurados al interior de estos negocios, que incentive y motive a los colaboradores.
La economía del bienestar hace referencia en el énfasis que deben poner las empresas para cuidar de la salud física, mental y emocional de sus trabajadores, así como de su Calidad de Vida como eje para generar valor, la cual se ha hecho evidente en los últimos meses en todo el mundo debido a la emergencia sanitaria.
Por su parte, datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI, al cierre del primer trimestre de 2020 solo el 37% de la población ocupada tenía acceso a los servicios de salud y apenas el 44% contaba con alguna prestación distinta a la seguridad social, lo que impacta en la calidad de vida de los colaboradores y, por tanto, en su productividad.
“En México, las PyMEs no se han dado cuenta que pueden competir por el talento con las grandes empresas en igualdad de condiciones, pues el interés de las personas está más orientado hacia la satisfacción personal y una mejor Calidad de Vida. Las leyes mexicanas en materia laboral lo propician e incluso brindan las herramientas necesarias para ello; sin embargo, estas son vistas todavía como obstáculos”, sostuvo Thierry Guihard.
Hoy en día, las personas buscan el bienestar en sus centros de trabajo con base en valores como la flexibilidad y el trato personalizado, que son precisamente las grandes ventajas que brindan las empresas más pequeñas.
El análisis de Sodexo concluye que el capítulo 25 del T-MEC tiene como eje la cooperación para incrementar las oportunidades de comercio e inversión para las PyMEs a través del intercambio de buenas prácticas, por medio de la infraestructura de apoyo a estos comercios en cada país; no obstante, el tema laboral será determinante para que estas empresas puedan aprovechar mejor las oportunidades que puedan crearse.
Redacción
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