Una marca con estrella y credibilidad

Si eres una empresa pequeña y tienes pocos años de operación, es necesario que identifiques todos los elementos que construyen tu reputación.

“Como en cualquier relación, la honestidad y transparencia son la base para despertar la confianza y la credibilidad. Así que, si quieres que crean en tu empresa y en tu marca, debes tener muy claro quién eres, qué ofreces y cuál será la característica que te destacará en el mercado y sobre la cual construirás tu imagen.”

Como en cualquier relación, la honestidad y transparencia son la base para despertar la confianza y la credibilidad. Así que, si quieres que crean en tu empresa y en tu marca, debes tener muy claro quién eres, qué ofreces y cuál será la característica que te destacará en el mercado y sobre la cual construirás tu imagen.

Empieza por elegir el nombre de tu empresa con responsabilidad. De acuerdo con el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), este proceso no sólo se trata de constituir un derecho de exclusividad, sino de elegir ese concepto que brindará identidad al producto o servicio, creará una imagen para el consumidor y definirá las características que quedarán en la mente del consumidor potencial.

Teniendo el nombre, ahora debes construir una imagen confiable a su alrededor. Eso depende principalmente de que ofrezcas un producto o servicio de calidad, pero también de que comuniques lo que haces y que lo comuniques de forma efectiva.

Justo en este punto comienzas a construir la reputación de tu empresa y de tu marca. Aquí es cuando la comunicación corporativa y las relaciones públicas se convierten en tu herramienta más útil para mantener la expansión de tu negocio.

Por ello, te recomiendo seguir estas reglas. Con ellas, tu marca y tu reputación nacerán con estrella.

Define con claridad los valores de tu marca. Antes de elegir el nombre, piensa en tu empresa como en una persona. Define cuáles son sus características y su personalidad. Deja muy claro a quién quieres que conozcan tus consumidores potenciales.

Crea relaciones de largo plazo con tus clientes. Las relaciones extraordinarias se fundamentan en la honestidad y la transparencia. Di la verdad y entrega siempre lo que prometes.

Mantén tu personalidad en el tiempo. Tan pronto definas la personalidad de tu empresa, sostenla en el tiempo y actúa en consecuencia. Toda la comunicación al exterior, entrevistas de voceros, blogs que escribas o el tono de tus redes sociales, deben estar alineados al mismo perfil.

Se consistente con tus mensajes y comunícalos con los públicos precisos. Sé innovador y creativo en la información que compartes. Tu empresa puede posicionarse como un líder o experta en un tema de tu sector.

Cuando eres emprendedor estás muy ocupado en el plan de negocios y en la rentabilidad. Sin embargo, la marca y la reputación que mantendrá en el tiempo tu empresa la debes crear desde el principio.