Alumnos de la Universidad Jesuita de Guadalajara (ITESO) capacitaron a mujeres productoras de tortilla de San Isidro Mazatepec para que tuvieran un mejor manejo de los materiales, insumos y condiciones de higiene en el proceso tradicional de elaboración.
Para el municipio ubicado en Jalisco, la tortilla hecha a mano, cocida en leña, es la actividad más importante, sin embargo las mujeres que se dedican a este giro, se vieron afectadas debido a que las autoridades sanitarias cerraron casi el 90% de los talleres artesanales, por no cumplir con todos los requisitos de higiene.
Ante esta situación las microempresarias acudieron al gobierno del estado en busca de apoyo para capacitarse y cumplir con las normas oficiales.
Así fue como en 2008 llegaron al ITESO, donde la coordinación de Ingeniería de Alimentos y su Centro Universidad Empresa se comprometieron con las microempresarias a mejorar los procesos y así ayudarlas a reabrir sus negocios.
Para comenzar con el proceso los estudiantes tomaron muestras de paredes, utensilios, molinos, planchas, mandiles, masa, nixtamal, es decir, todo lo que tuviese contacto con la tortilla, el resultado comprobó la presencia de bacterias y hongos.
Si bien la técnica artesanal que se sigue empleando no ha cambiado el proceso se ha vuelto higiénico y eficiente, los materiales se lavan y desinfectan antes y después de trabajar.
Ahora que la revisión sanitaria ya no es un problema algunas mujeres han obtenido una visión empresarial de su negocio y decidieron invertir en maquinaria y en sus instalaciones, hoy llevan una bitácora de control de su taller y además están por diseñar una etiqueta que las diferencie.
En un inicio se trabajó, una vez por semana, con seis empresas, y aunque sólo algunas mantuvieron el interés por aprender y cambiar sus hábitos de trabajo y de higiene personal, al día de hoy más de 60 familias pueden obtener un ingreso diario por su trabajo.
El ITESO entregará un reconocimiento a las beneficiadas por su capacitación y buenas prácticas de manufactura, además continuará con su apoyo hasta que logren la certificación. Por su parte los alumnos se muestran satisfechos al poder aplicar los conocimientos teóricos de la universidad en el municipio.
Ariadna Cruz