Las personas mayores de 35 años temen que la edad es un impedimento de emprender ya que de acuerdo con el estudio de Global Entrepreneurship Monitor en México, el 33% de los emprendedores tienen entre 25 y 34 años.
La edad no es factor decisivo, el emprendimiento no se mide por la edad sino por las habilidades y actitudes, el aporte de algo a la sociedad que ofrezca un beneficio. A esto se suma la importancia que tienen las PyMes en la economía mexicana, puesto que el 52% del Producto Interno Bruto (PIB) es generado por éstas, de acuerdo a una aceleradora de startups.
“Emprender es un proceso que requiere pasión y compromiso de cualquiera. Lo más seguro es que encuentres el doble de dificultades y la mitad de oportunidades que imaginas. El trabajo arduo y convicción absoluta de lo que estás creando transforman cualquier experiencia en un proceso mucho más enriquecedor y satisfactorio. Pero para ello, tienes que tener un propósito más allá del beneficio económico por sí sólo”, comentó Alejandro Guízar, fundador y CEO de Billpocket.
“Yo, por ejemplo, empecé con Billpocket porque creí que era injusto que algunos comercios con gran potencial no tuvieran acceso a vender más sólo porque la banca no se preocupaba de ello. Ese fue mi motivación, no la valuación ni las ventas ni las utilidades, es obvio que cada empresa nace para generar riqueza pero, a nivel personal y de la organización, requieres un driver mucho más fuerte para estar dispuesto a todos los sacrificios que requiere emprender, o cambiar el mundo”, explicó el CEO de Billpocket.
No hay que dejarse llevar por temores, prejuicios o por lo que dirán; basta con trabajar en estas cualidades para conseguir el emprendimiento.
Pasión: El negocio debe estar relacionado con los gustos y lo que sabe hacer. Cuando hay pasión, la motivación será mucho mayor.
Equilibrio: Mantener un balance entre la vida personal y el negocio. Es decir, no mezclar los ingresos, deudas y temas del trabajo con problemas personales ni lo que gire alrededor de cada uno.
Orden: El orden conlleva a seguir pasos. Sin embargo, emprender es un proceso que requiere de mucho esfuerzo; es imposible ver crecer un negocio de la noche a la mañana, o comenzar a cerrar ventas exitosas sin tener un plan de negocios o una estructura básica de trabajo.
Liderazgo: Comenzar un negocio que dependa de uno mismo puede parecer una buena idea, pero tarde o temprano, se necesitará de un equipo. Cuando se obtenga, hay que impulsar a cada miembro, darle el valor que merece, con un trato justo y potencializar sus habilidades.
Constancia: Emprender no es camino fácil, está lleno de aprendizaje y situaciones que te enseñan a mejorar. Si hay fallas se vuelve a intentar en experiencias pasadas, métricas, y aprendizajes ayuden a seguir intentando hasta conseguir los resultados esperados.
Redacción
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