Existen muchas ventajas para los que trabajan de manera independiente, como elegir las horas laborales, el lugar de trabajo, incluso la posibilidad de generar ingresos superiores a los que se podría ganar en nómina.
Sin embargo, los ingresos como freelance no tienen una periodicidad fija debido a que cada cliente paga en diferentes plazos. Es por esta razón que se debe aprender a gestionar el dinero con estas condiciones y mantener un balance en las finanzas personales con las del negocio. Esta es la clave del éxito como freelance.
Para guiarte en las finanzas como trabajador independiente, Workana, plataforma de contratación de freelancers, comparte 5 consejos para mantener unas finanzas saludables.
1. Llevar un registro de entradas y salidas de capital, para tener información clara del dinero que se genera, el que se puede ahorrar y en qué se puede invertir. Puedes hacer un documento sencillo en una hoja de cálculo en donde anotes todas las entradas y salidas de dinero, incluyendo gastos fijos, gastos variables y los ingresos que se generaron por proyecto. No olvides incluir los pequeños gastos diarios como el café de la mañana o el desayuno fuera de casa.
2. Fijar un presupuesto para el negocio, crea un presupuesto que te permita tomar el control de tus finanzas y administrarlas de manera adecuada. Para ello, divide tus gastos en diferentes categorías y destina una cantidad fija y realista a cada una para cubrir su coste sin sacrificar dinero en las demás categorías. Tendrás que ajustarte a tu presupuesto y ser estricto con su cumplimiento para poder hacer un balance a fin de mes y poder hacer los cambios necesarios para seguir operando.
3. Separar las finanzas personales de las del negocio, este punto es fundamental. De esta manera puedes organizar la cobranza, los pagos y facturas por tus servicios, sin mezclarlos con tus gastos personales diarios, evitando que tomes “prestado” dinero de un lado para ocuparlo en otro. Se aconseja que al recibir el pago por un proyecto transfieras algo de dinero de la cuenta de negocios a la cuenta personal, como si te “pagaras”. Así mantendrás un buen control sobre los ingresos de una cuenta y de la otra.
4.Establecer una política de cobros, desde que se comienza a trabajar de manera independiente, puede tener cierta flexibilidad para adaptarla a las peticiones de cada cliente y proyecto. Esto te ayudará a tener mayor certeza sobre el capital que tendrás disponible durante un determinado tiempo, indispensable para formular tu presupuesto mensual. Pedir un anticipo del 50%, liquidar el total al finalizar el trabajo, cobrar por un determinado número de horas trabajadas a la semana o realizar cobros mensuales por proyectos a largo plazo son algunas ideas al respecto.
5. Tener un fondo de ahorros y de emergencias, pues la incertidumbre es un aspecto con el que tienen que lidiar los freelancers. Así que es mejor contar con un fondo de emergencias para cuando los pagos tarden en llegar y utilizarlo para no parar las operaciones. Cada que recibas un pago por proyecto, destina un porcentaje a un fondo de ahorros y no lo toques hasta que llegue una verdadera emergencia. Tener efectivo disponible y no hacer uso de él requiere de disciplina, pero el hábito de ahorrar te recompensará al final de cada año.
Tener un balance financiero saludable es indispensable para la operación de cualquier profesional independiente. Seguir estas sugerencias te ayudarán a cubrir tus pagos de manera oportuna, al mismo tiempo que generas ingresos visibles para ti.
Redacción
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