En el competitivo entorno económico actual, facilitar formas de pago eficientes para las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPyMES) se ha convertido en un imperativo estratégico. Este sector, que es esencial para el desarrollo económico y la generación de empleo, requiere de soluciones tecnológicas que no solo simplifiquen las transacciones, sino que también abran nuevas oportunidades de crecimiento. Los adquirentes que inviertan en este segmento estarán mejor posicionados y se volverán más competitivos, desempeñando un papel fundamental en la construcción de un futuro más próspero e inclusivo.
El desafío de la digitalización para las MIPyMES
En un mundo cada vez más digitalizado, las MIPyMES enfrentan el reto constante de innovar para mantenerse competitivas. Esto incluye la adopción de soluciones de pago que mejoren la experiencia del usuario y respondan a la creciente demanda de los consumidores por transacciones rápidas, seguras y convenientes. Según el estudio Digital Merchant Onboarding de Mastercard (2024), una integración digital casi inmediata es el factor principal que las MIPyMES consideran al elegir a su socio de aceptación de pagos. La falta de esta rapidez y eficiencia puede resultar en una alta tasa de deserción, afectando negativamente tanto a los adquirentes como a los pequeños empresarios.
Oportunidades y retos para los adquirentes
Los adquirentes, actores clave en el ecosistema financiero, tienen la oportunidad de diferenciarse en el mercado al ofrecer herramientas que faciliten la incorporación de las MIPyMES a sus redes de pago. Actualmente, un proceso tradicional de integración puede tomar entre 3 y 7 días, complicándose por la falta de portales digitales, manuales actualizados, y sistemas desconectados. Sin embargo, con la tecnología disponible hoy en día, es posible automatizar este proceso, reduciendo el tiempo de incorporación a minutos y mejorando significativamente la experiencia del usuario.
Más del 80% de las solicitudes de incorporación podrían aprobarse automáticamente, reservando la intervención manual para los comerciantes más grandes y complejos. Además, estas mejoras no solo acelerarían el proceso, sino que también reducirían los costos de incorporación, marketing y servicio al cliente, haciendo que la relación entre los adquirentes y las MIPyMES sea más eficiente y rentable.
Seis factores clave para una integración eficiente
Para alcanzar una integración más eficiente y responder adecuadamente a las expectativas de las MIPyMES, Mastercard ha identificado seis factores clave que los adquirentes deben considerar:
1. Interacción fluida: Facilitar una interacción continua entre los comerciantes y sus aplicaciones, optimizando la experiencia del usuario desde el primer contacto.
2. Evaluación adecuada: Implementar un proceso de evaluación y preselección que se adapte a cada solicitud, garantizando que las MIPyMES reciban la atención y el soporte adecuados.
3. Verificación de identidad automatizada: Utilizar tecnología para automatizar la verificación de identidad, reduciendo errores y acelerando el proceso.
4. Decisiones de riesgo automatizadas: Incorporar sistemas que permitan la automatización en la toma de decisiones sobre riesgos de crédito, minimizando el tiempo de espera para los comerciantes.
5. Prevención de fraude y lavado de dinero: Implementar medidas robustas para prevenir el fraude y el lavado de dinero, protegiendo tanto a los adquirentes como a los comerciantes.
6. Seguimiento continuo de KPIs: Mantener un monitoreo constante de los indicadores clave de rendimiento (KPIs) y de la aplicación comercial para asegurar que las soluciones ofrecidas se mantengan efectivas y relevantes.
La importancia de la personalización
Cada MIPyME es única y, por lo tanto, requiere soluciones de pago que se adapten a sus necesidades específicas y a las de sus consumidores. Los adquirentes deben ofrecer opciones personalizadas que permitan a los emprendedores ajustar la experiencia de compra en línea de acuerdo con el comportamiento de sus clientes, mejorando así la satisfacción del usuario y, en última instancia, las ventas.
En resumen, los adquirentes tienen ante sí una gran oportunidad de impulsar la innovación y el crecimiento de las MIPyMES al adoptar tecnologías que hagan más eficiente el proceso de incorporación, al mismo tiempo que personalizan los servicios para satisfacer las necesidades específicas de cada negocio. Al hacerlo, no solo estarán ayudando a construir un futuro más inclusivo y próspero para estos pequeños negocios, sino que también se posicionarán como líderes en un mercado cada vez más digital y competitivo.
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