Según un informe de la Asociación Internacional de Auditoría y Control de Sistemas de Información (ISACA), en nuestro país el 26% de las empresas ya utilizan la llamada “Computación en nube” o Cloud computing como un socio de negocios en la estrategia corporativa brindando una mejor gestión de la información.
De las empresas usuarias, el 13% lo hace para servicios esenciales como e-mail y almacenamiento de acuerdo a la encuesta. Sin embargo, a pesar de la creciente adopción, el tema de seguridad de la información es la principal preocupación para las organizaciones en el uso de este modelo.
El Cómputo en la nube es un modelo de distribución de servicios de tecnología que se basa en ofrecer soluciones a través de internet. Estos pueden ser servicios de almacenamiento, software empresarial o aspectos tan complejos como el procesamiento de datos mediante la habilitación de infraestructura remota. La visión de Deloitte es que un modelo bien diseñado de Cómputo en la nube puede representar ahorros considerables en la administración y complejidad de la arquitectura tecnológica de las organizaciones.
“A través de la escalabilidad y flexibilidad propios de una plataforma cloud, los sistemas pueden configurarse para ser compartidos por cientos de individuos y organizaciones en forma vertical u horizontal en los procesos de negocio y en la forma en la que estos interactúan con clientes y proveedores, esto dará como resultado que las organizaciones redefinan sus procesos e infraestructura para operar en la nube”, declaró Juan Pinacho, Socio de Consultoría en Estrategia y arquitectura de Tecnología de Información (TI) en Deloitte México.
El Cómputo en la nube permite que las empresas ahorren el gasto que implica adquirir y administrar infraestructura pudiendo reutilizar esos recursos en el crecimiento de su negocio, pero este modelo no se queda allí: las empresas también están tratando de acercar las soluciones de Cloud computing
hacia el consumidor final ofreciendo almacenamiento de imágenes, archivos de audio o información personal, como lo está haciendo por ejemplo Apple con el lanzamiento de su servicio “iCloud”.
“El potencial para los negocios es habilitar sistemas para unir a cadenas productivas en cooperación para el desarrollo de procesos en entrega de productos y servicios. La movilidad es un factor clave para llevar la infraestructura de un negocio a la nube”, detalló el experto de Deloitte México.
Un punto en controversia de esta plataforma es el tema de seguridad de los datos. El debate radica en que los activos de información se encuentran en manos de un tercero y el acceso a través de dispositivos móviles no puede ser administrado de forma completamente segura. De hecho, el 73% de los encuestados por ISACA reconoció estar al tanto de que sus empleados pueden almacenar y distribuir información de la empresa de manera insegura actualmente.
Pero los retos que se enfrentan en el tema de seguridad no deben inhibir la adopción de este modelo de arquitectura tecnológica por las empresas, ya que si bien aún quedan varios puntos por resolver, éstos solo tienen que ver con un grupo limitado de activos de información clave para las empresas, por lo que aún queda una amplia variedad de procesos y datos que pueden ser expuestos en la nube para iniciar de manera temprana el camino a su adopción, que por otro lado se ve como algo inevitable en los próximos años.
“Como en todo gran cambio tecnológico es mucho más benéfico tratar de entenderlo y adaptarse a él de manera temprana que cerrarse al cambio. En este caso las organizaciones deben revisar su estrategia y arquitectura de administración de seguridad para actualizarla a los nuevos conceptos de cloud, que sin duda llegó para quedarse”, concluyó Juan Pinacho de Deloitte México.
Redacción
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