En la actualidad, las redes sociales se están volviendo una prioridad en la operación y estrategia de negocio de las compañías y la interacción de éstas con sus usuarios, debido al universo de aplicaciones que pueden ofrecer tanto al interior como al exterior de la organización, de acuerdo con el estudio The Value of Social Computing (“El valor de la computación social”) desarrollado por Deloitte.
En el marco de la celebración internacional del “Social Media Day”, iniciativa que tiene como objetivo difundir y promover mejores prácticas en este rubro, y que se llevó a cabo en más de 93 países -México incluido-, Deloitte considera que las organizaciones a pesar de visualizar parcialmente a las redes sociales como una herramienta de apoyo para alcanzar los objetivos de la empresa, están adoptando este tipo de acciones sin tener total claridad sobre cómo éstas complementarán su estrategia de negocios, lo que se traduce en implementaciones austeras y aportaciones poco medibles.
“Los beneficios potenciales que las redes sociales pueden brindar a las empresas son muy claros: fortalecen la colaboración interna e incrementan la productividad; contribuyen a la construcción de relaciones sólidas con clientes y socios de negocio, y promueven la creatividad e innovación en los procesos y servicios del negocio”, señaló la firma consultora.
Permitir el acceso al conocimiento y experiencia combinada de todas las áreas de la organización es posible gracias al uso de las redes sociales, ya que fomentan la creación de entregables de gran calidad y la aceleración de la accesibilidad a la información compartida en todos los niveles, áreas o equipos del negocio. Un cambio en la administración y en la cultura de las organizaciones públicas o privadas es la llave para que los usuarios adopten y establezcan nuevas formas de trabajar con un programa de redes sociales. Crear estrategias que habiliten la creación de equipos internos y externos de trabajo en cualquier geografía o dentro de cualquier nivel de la empresa es uno de los retos principales para toda organización en el uso de dichas herramientas.
“Es relevante que las organizaciones establezcan políticas corporativas sobre el uso de las redes sociales. Resulta prioritario definir cuáles serán los objetivos de negocio y con base en ellos diseñar un plan de redes sociales, sin dejar de contemplar los beneficios y riesgos que implican”, puntualiza el estudio.
Para Deloitte, los paradigmas en relación con las redes sociales en las organizaciones están desapareciendo, ya que éstas empiezan a ser vistas como un vehículo para mejorar y acelerar la comunicación entre los empleados, lo que aumenta la reacción ante la solución de problemas.
Existen en la actualidad, técnicas y herramientas que facilitan el uso y la medición de las redes sociales, aportando información valiosa que permite la mejora de procesos, y al mismo tiempo, monitorear la visión de los clientes acerca de los productos o servicios, e incluso, la percepción de la empresa.
Ariadna Cruz, con información de Deloitte México
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