A pesar que el informe “Perspectivas de las MIPyMES en América Latina” presentado por Visa expresa una mayor utilización de pagos electrónicos en los negocios micro, pequeños y medianos de Latinoamérica en relación de 2010 frente a 2007, queda claro que México (muestra DF, GDL y MTY) podría crecer con mejores índices con el apoyo de mejor infraestructura tecnológica, educación financiera y la mentalidad de crecer a diferencia de sólo mantener funcionando una microempresa.
Eduardo Viniegra, gerente de Productos Comerciales de Visa México, explicó que nuestro país frente a Latinoamérica tiene todavía áreas de crecimiento importante, principalmente en uso de pagos electrónicos, aceptación de pagos electrónicos, así como la utilización de crédito como una herramienta de financiamiento, ya que de acuerdo al estudio antes señalado el 62% de los pagos se realizan en efectivo, siendo que la moneda digital trae consigo una mejor administración de la empresa.
Por otra parte, el ejecutivo agregó que además en lo que respecta a tecnología aún en nuestros días el uso de celulares, computadoras y acceso a banda ancha es mucho menor en México que en la región, eso hace que exista una deficiente modernización y con ello limitada administración del negocio.
De acuerdo con Viniegra, la moneda digital (pagos electrónicos) permite llevar una mejor administración del negocio, debido a que permite separar los ingresos y egresos, además de tener un mejor control del flujo de caja, así como otros aspectos relacionados a seguridad por no manejar efectivo encaja, lo cual implica evitar riesgos innecesarios.
Acerca del crédito como una herramienta de financiamiento, el 82% de los encuestados considera este aspecto como el último de los casos tratándose de una verdadera emergencia, cuando en realidad les puede ayudar a financiarse en proyectos del negocio, porque gran parte del financiamiento proviene de los proveedores mismo que no es gratuito, tiene una tasa más cara que el préstamo bancario, cuando el crédito también viene acompañado de una mejor administración al negocio.
Fernando Heredia
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Hallazgos importantes
Las MIPyMES encuestadas gastan en promedio un día a la semana (20% de su tiempo) organizando, procesando y pagando sus gastos mensuales. El costo del tiempo empeora según el tamaño de la empresa: 18% para las micro, 23% para las pequeñas y 30% para las medianas. Pagar las cuentas absorbe recursos valiosos del negocio principal de las MIPyMES en la región, viéndose reflejado en menos tiempo para ejecutar, crecer e innovar. En tiempos difíciles, este costo puede afectar negativamente en mayor medida.
Además, un alto número de MIPyMES encuestadas recibe un porcentaje alto de efectivo y cheques en el momento en que sus clientes pagan por bienes y servicios. En promedio, éstos pagan con efectivo el 76% de las veces. Las MIPyMES reciben solamente un 20% de sus ingresos en pagos con tarjetas de crédito o debito. Además, solo 39% de las compañías encuestadas aceptan tarjetas como medio de pago. Por lo tanto, un ejecutivo senior o el mismo dueño de la empresa visita una sucursal bancaria casi tres veces a la semana, el 25% lo hace todos los días y el 4% más de una vez al día. Estas cifras no son sorprendentes dado que un 60% de las MIPyMES encuestadas son micro-minoristas con necesidades costosas e intensas de depósito y retiro de efectivo y cheques.
En la hora de pagar por sus gastos, el 66% de las MIPyMES encuestadas pagan en efectivo o cheque, con un 13% de transacciones efectuadas con tarjetas de débito o crédito.
El uso de internet y servicios móviles es alto, pero la banca online y el comercio electrónico tienen una penetración significativamente más baja.
A pesar de que el 72% de las MIPyMES encuestadas tiene acceso a teléfonos móviles, el 67% cuenta con una computadora y el 64% tiene acceso a internet, sólo el 10% compra inventario, materiales y suministros online. Adicionalmente, el 39% de esas empresas ordenan online y pagan offline con efectivo y cheques.
Cuando se trata de pagar las cuentas, el efectivo es el rey a pesar de uso creciente de la banca online por parte de las MIPyMES desde 2008 (8% más alta, totalizando el 41%). El uso de efectivo ha aumentado en un 4% en esta categoría desde 2007, alcanzando un promedio regional total de 47% de los pagos de gastos. Los pagos con débito y crédito alcanzaron un 13% y las transferencias electrónicas un 6%, reemplazando los cheques, más no el efectivo. El bajo uso de los servicios online se refleja en la productividad, restando el tiempo que se dedica al negocio.
Empresarios de las MIPyMES usan servicios bancarios para el manejo financiero personal pero no para sus necesidades comerciales; Las cuentas personales de MIPyMES superan las cuentas de negocios en una proporción 2:1, con casi 65% de las empresas usando cuentas personales para negocios. Hay una clara disparidad entre lo que el 85% de las compañías considera importante (separar los gastos personales de los de negocios) y lo que están haciendo.
El porcentaje de MIPyMES con acceso a crédito de cualquier tipo disminuyó a 14% en 2010 de un 21% en 2008, reflejando una contracción en los préstamos bancarios durante la crisis económica. La sequía de crédito es una barrera material al crecimiento económico y el mejoramiento de la productividad de las MIPyMES en la región. Para llenar este vacío, 78% de los proveedores en la región otorga crédito informal a las MIPyMES, dejando un espacio promedio de 31 días entre la fecha de compra y la de pago. A cambio, un 65% de los proveedores ofrece un 8% de descuento cuando se hace un pago completo el día de la compra, una opción no viable para muchas de las empresas que no cuentan con flujo de caja para este propósito. El uso de la tarjeta de crédito permitiría a las MIPyMES aprovechar al máximo las ventajas de esta situación, haciendo el pago completo de la compra, mientras al mismo tiempo retrasan el pago. Es una gran desventaja que sólo 5% de los proveedores acepten pagos con tarjeta, alegando a las comisiones de los bancos.
Ventajas que ofrecen las tarjetas a los pequeños negocios
Las MIPyMES encuestadas conocen claramente los beneficios de las tarjetas de negocios, pero sólo el 14% tiene tarjetas de crédito corporativas y sólo el 2% la usa para pagar sus gastos de negocios – no siendo las microempresas, que son las que tienen más que ganar de los beneficios de gastos diarios, acceso a capital de crédito de trabajo, separación de los gastos personales de los de negocios, conveniencia, rastreo y control, reducción de costos y bajos requerimientos de entrada. El estudio reveló que las ofertas de tarjetas en la región promueven los viajes y el entretenimiento (una fracción mínima de los gastos de MIPyMES) para compañías medianas (una fracción mínima del mercado de las MIPyMES). Pocas enfatizan las ventajas principales de las tarjetas para negocios micro y pequeños, y pocas destacan las ventajas del uso de tarjetas para pagar por materias primas, inventario, y despesas recurrentes.
Las MIPyMES consideran los contadores como sus fuentes más confiables para obtener información financiera, dejando a los bancos en un tercer lugar.
“Perspectivas de las MIPyMES en América Latina”, es un estudio realizado a empresarios de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México y Perú, cubrió tres tamaños específicos de empresas (micro, pequeñas y medianas) en las industrias del sector minorista, servicios y manufactura. El enfoque principal estuvo en las prácticas y actitudes financieras, operativas y de pagos, descubriendo los retos que enfrentan las MIPyMES en la región (productividad, competitividad, acceso al financiamiento, informalidad de las empresas no registradas, entre otros) e identificando oportunidades para que los bancos y proveedores de servicios de pago desarrollen este motor vital de la economía con medios de pago y herramientas financieras más eficientes.
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