Las PyMEs en México, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), representan el 80% del total de negocios existentes en el país, pero también hay otro dato desalentador referente a que de cada 100 empresas de este tipo que inician actividades solo 30 duran en operación después de dos años de vida productiva.
Los factores que impulsan el crecimiento y desarrollo de cualquier negocio y que deben estar sujetos a un proceso de control constante son de tipo administrativo, mercadológicos, productivos, humanos y financieros, destacando que estos últimos juegan un papel fundamental para el logro de objetivos y que a su vez si no son sujetos dichos recursos financieros a procedimientos de control bien definidos puede propiciarse que el ciclo del dinero en el negocio se trunque y que los recursos financieros se destinen a actividades no propias del ciclo financiero del negocio.
Las funciones que deberá realizar toda MiPyME para cuidar el destino de sus recursos financieros son los siguientes:
1.-Realizar una planeación real y objetiva de los flujos de efectivo proyectando los ingresos a recibir, destacando los generados de las ventas, y en materia de egresos los gastos más relevantes a realizar, sobre todo los derivados con proveedores para efecto de que el negocio nunca carezca del dinero suficiente para financiar su ciclo operativo. Además habrá de respetarse la independencia de los dineros pertenecientes a los socios, acreedores y las autoridades correspondientes a fin de dar prioridad al cumplimiento oportuno de los compromisos de pago contraídos.
2.-Contar siempre con información financiera veraz, ordenada y oportuna a efecto de tener dimensionados la situación, resultados y movimientos del negocio con el objeto de realizar actividades de control que permitan corregir en primera instancia los errores cometidos y de ahí planear a corto, mediano o a largo plazo dependiendo de las necesidades de la empresa máxime si los accionistas pretenden desarrollarse y consolidarse en un mercado competido.
3.-Siempre estar informado del entorno económico que rodea al negocio a efecto de observar la coyuntura global, nacional y del sector productivo en que está inmerso para optimizar los recursos financieros o bien disminuir el riesgo de mercado que pudiera suscitarse en el corto plazo.
4.-Aprovechamiento de los recursos tecnológicos de manera eficiente a fin de optimizar la operación del área de tesorería desarrollando procesos prácticos y de control que permitan unificar bases de datos a fin de tomar decisiones acertadas en el ámbito administrativo, de mercado y financiero. Asimismo desarrollar estrategias comerciales efectivas y de bajo costo como el uso de las redes sociales a fin de llegar al mayor número de consumidores reales y potenciales que puedan adquirir sus productos o bien contratar sus servicios.
5.-Evaluar constantemente las fuentes de financiamiento vigentes y vencidas a fin de buscar las que ofrezcan un menor costo de oportunidad, es decir contando con el dinero suficiente y en los tiempos requeridos para ofrecer al mercado los productos requeridos y crear las reservas suficientes para cubrir contingencias de tipo laboral, fiscal o de riesgo.
Lo anteriormente expuesto nos llevan a la conclusión de que todas las Pequeñas y Medianas empresas están obligadas a realizar esfuerzos con mayor visión administrativa y financiera olvidándose de sus procedimientos mecánicos de costumbre que no tienen fundamentos de modernización acordes con la evolución de los negocios.
Mtro. Benjamín Almazán
Académico de la Facultad de Negocios, Universidad La Salle
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