Si ya estás considerando cambiar la iluminación de tu negocio para ahorrar en el gasto de electricidad, estás dando un gran paso hacia la renovación del espacio. No sólo verás disminuido lo que pagas en el recibo de luz, sino que gracias a que las lámparas con tecnología reciente optimizan la energía para aportar luz específica para el trabajo o el hogar, tendrás mejor iluminación en los espacios que más lo necesitan. Para lograrlo, te aconsejamos algunas acciones para que tu inversión rinda mejor.
* Considera su potencia en lúmenes
Los focos se pueden identificar por la cantidad de energía que requieren y la cantidad de luz que emiten, que no es lo mismo. Mientras más lúmenes tengan, la luz es más parecida a la luz del sol, pero su consumo energético es menor. La ventaja de los focos LED es que aportan más lúmenes con menos watts -o vatios-, y esto se traduce en un ahorro de electricidad de hasta 80%.
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* Elige la temperatura de color de la luz
La temperatura de color es la sensación que percibe el ojo humano ante una luz, siendo cálida si predomina el color ámbar, o fría si predomina el azul. La temperatura de color se mide en Kelvin (K). Cada tipo de foco emite luz con diferente temperatura de color, la cual puede ser blanco frío, blanco neutro, o blanco cálido. El blanco frío va de 5,500K a 7,000K, es el más intenso y es ideal para espacios muy grandes como bodegas o talleres muy amplios. El blanco neutro va de 3,900K a 5,500K, es apto para cocinas, baños o talleres más pequeños. El blanco cálido va de 2,900K a 3,900K, se usa para habitaciones, salas o como luz ambiental. La temperatura de color generalmente se especifica en el empaque de cada foco.
* Busca el ángulo de apertura de la luz adecuado
Las lámparas tienen distintos propósitos de iluminación. Algunas son para crear una atmósfera cálida en el ambiente, otras para iluminar el producto y otras para iluminar los espacios de trabajo. Los ángulos de las lámparas son los que recrean estos propósitos. Un ángulo menor a 40° dará el efecto de spotlight (foco con una dirección determinada) y dirigirá la luz a un objeto en específico, como una pieza de arte en la pared, un letrero o un producto en exhibición. Un ángulo más abierto, de 120° o más, es el que se usa para iluminar un área completa con un solo foco.
* Define el propósito de las lámparas
En algunas oficinas y negocios se aprovecha al máximo la energía mediante un sistema de iluminación dinámica, es decir, se instalan sensores de automatización que activan y desactivan las lámparas con la presencia de personas en un área. Esto en principio es más costoso en cuanto a su instalación, pero a la larga te ahorrará dinero en el recibo de luz.
* Considera otras fuentes de luz
En negocios y oficinas hay que tomar en cuenta en dónde están las pantallas y monitores para instalar las lámparas. Para sitios donde hay pantallas se recomienda luz indirecta y difusa, que no ilumine de frente a quien está usando la computadora, que la luminosidad sea suave a su alrededor y disminuya el contraste entre fuentes de luz. Las lámparas que estén cerca de las ventanas permanecerán más tiempo apagadas para privilegiar la luz natural, así que puedes reducir la cantidad de éstas si las horas de luz son suficientes para iluminar esa parte específica de tu negocio.
* Busca que tengan garantía
Lo ideal es que sean lámparas con al menos un año de garantía, o dos años en productos LED, para que tengas la seguridad de que estás usando un producto que rendirá más y que el ahorro en el recibo realmente valdrá la pena.
* Revisa sus certificaciones
No te arriesgues, busca los sellos de aprobación de las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) y, de ser posible que incluyan el sello del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE).
Redacción
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