La economía mexicana tiene una recuperación basada en su fortaleza estructural, que la distingue en el ámbito internacional posterior a la crisis de 2009, como reflejo de la conducción prudente y cierta durante el periodo de la crisis mundial. Esta recuperación ha tenido en el empleo uno de sus indicadores más destacados, lo que beneficia directamente a la sociedad.
Lo anterior se acredita con el más reciente reporte del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) que en mayo de 2010 tuvo un aumento anual en términos reales de 8.8%.
En términos generales la economía mexicana mantiene una recuperación desde el año anterior que se ha reflejado en una mejora de las exportaciones y la producción industrial. A la par, la demanda interna muestra ya signos positivos en las ventas de establecimientos comerciales y en los servicios, lo que tiene efectos destacados en el empleo.
Los elementos que dan sustento a la recuperación de la economía mexicana son estructurales y reflejo de las medidas adoptadas para fortalecer las finanzas durante la crisis del año pasado. México de esta manera reafirma su vocación por una conducción prudente y cierta de la economía que hoy se refleja en una actividad económica vigorosa y sana.
Actividad Económica General
A lo largo de 2010, ha continuado la recuperación económica que comenzó desde mediados del año pasado. Los principales indicadores de demanda externa, demanda interna, producción y empleo observados durante este inicio de año han tenido un desempeño favorable. Ello ha sido complementado con un proceso de fortalecimiento fiscal, externo y financiero.
En este sentido, durante el primer trimestre del año el PIB tuvo una expansión anual de 4.3%, consistente con la proyección de crecimiento de 4.1% para 2010 en su conjunto. Cabe destacar que durante abril y mayo el IGAE registró crecimientos anuales de 7.4% y 8.8%, respectivamente (8.1 % en el bimestre). De esta manera, durante los primeros cinco meses del año la actividad económica acumuló una expansión anual de 5.9%.
Exportaciones, Producción Industrial y Sector Manufacturero
Por el lado de la demanda externa, la recuperación en el dinamismo de la economía global llevó a que en junio se observara un crecimiento anual elevado de 35.1% en nuestras exportaciones no petroleras, que han regresado a los niveles previos a la crisis y cuya participación en el mercado de los Estados Unidos alcanzó máximos históricos de 12.8% en el periodo enero-mayo de 2010.
El mayor dinamismo de la demanda externa se ha traducido en una recuperación significativa de la producción industrial. En mayo, la producción industrial y la manufacturera registraron crecimientos anuales de 8.4% y 14.2%, respectivamente. Al interior de las manufacturas, en junio la producción automotriz registró una tasa anual de crecimiento de 102.0%.
Servicios y demanda interna
Los indicadores de la demanda interna también han evolucionado de forma favorable. En junio las ventas en establecimientos comerciales afiliados a la ANTAD aumentaron a una tasa real anual de 6.3%, y las importaciones de bienes de consumo, sin productos petroleros, crecieron 19.0%.
La recuperación en las ventas domésticas y en el comercio internacional se ha traducido en una estabilización y repunte gradual de los servicios, con un crecimiento anual de 8.4% en el sector en mayo.
El empleo al cierre de junio se habían generado 513 mil 373 empleos formales (3.7%) con respecto a diciembre de 2009 y 600 mil 893 plazas (4.4%) con respecto a junio de 2009.
Redacción