“Ahora es un buen momento para implementar medidas para subsistir, sobresalir y salir reforzados, como romper el paradigma de la eficiencia del trabajo en casa, el liderazgo a distancia, nuevos contratos y prestaciones para el personal altamente expuesto a riesgos, serán algunas de las necesidades que deberán evaluar las empresas para continuar su operabilidad en los próximos meses”, comentó Francisco Martínez Domene, CEO de Grupo Adecco México
La crisis económica y la pandemia del COVID-19 (Coronavirus), se extiende en México y el mundo, sin embargo, ante los problemas, los seres humanos son capaces de innovar y generar nuevas oportunidades en un escenario de incertidumbre, de modo que ahora no será la excepción.
La disrupción y la innovación pueden generar oportunidades de empleo y productividad en las empresas. “Ahora es un buen momento para implementar medidas para subsistir, sobresalir y salir reforzados, como romper el paradigma de la eficiencia del trabajo en casa, el liderazgo a distancia, nuevos contratos y prestaciones para el personal altamente expuesto a riesgos, serán algunas de las necesidades que deberán evaluar las empresas para continuar su operabilidad en los próximos meses”, comentó Francisco Martínez Domene, CEO de Grupo Adecco México.
No obstante, además de actuar de forma activa, durante las crisis sociales, económicas, desastres y pandemias, para mitigar los problemas y solventar la operación, es indispensable contar con un plan de operaciones ante situaciones de crisis. Este elemento comúnmente conocido como Business Continuity Plan (BCP por sus siglas en inglés), es esencial para mantener viable el negocio, al menos para no tener perdidas, garantizando procesos y labores.
“El Business Continuity Plan (BCP) puede disminuir en gran modo la incertidumbre a los empleados y es el plan para prospectar distintos escenarios y estrategias para garantizar la continuidad del negocio y la operación”, mencionó Martínez Domene.
Los 5 puntos esenciales del BCP que recomienda el CEO de Grupo Adecco México, para cualquier empresa son los siguientes:
- Aconsejar a los líderes sobre las mejores prácticas que sus equipos deben adoptar. Estableciendo nuevas normas de estatus, seguimiento, gobernanza y gestión de pendientes sobre la operación.
- Establecer un Comité de Crisis con direcciones, gerencias y coordinaciones que sepan cómo manejar equipos de trabajo y tomar decisiones rápidas ante una crisis. Además, se deben asegurar gestionar datos importantes y usar tecnologías de la información adecuadas para evitar fugas de información o hackeos.
- Comunicar de manera efectiva al personal permanentemente del estatus del BCP y las diferentes medidas que se van adoptando en función de la evolución de la crisis. La información debe ser transparente, efectiva y entendible para todo el mundo.
- Implementar actividades de continuidad al negocio, mediante el trabajo remoto, especificando de qué forma, bajo qué protocolos y bajo el mando de cuáles gerentes o directivos. A su vez, se debe revisar qué se tiene que comunicar a audiencias externas como medios de comunicación y diversos stakeholders, por mencionar algunos.
- Considerar auditorias y revisiones, una vez que concluya la crisis, para entender qué se hizo bien, cuáles acciones fueron más funcionales, cómo se pensaron y de cuál forma se pueden mejorar ante un suceso similar.
“Con estas medidas, operamos desde una posición de fortaleza, haciendo aportaciones, al ofrecer nuestra experiencia y responder a las empresas en las circunstancias extraordinarias que se ahora enfrentan los negocios con sus equipos de trabajo a distancia”, puntualizó Francisco Martínez Domene.
El mundo antes y después de la pandemia de Coronavirus sufrirá muchos cambios, pero la adaptación y la previsión serán indispensables para poder disminuir la incertidumbre y operar exitosamente sin alterar ningún elemento de los equipos laborales.
Redacción
Recuerda dejarnos un comentario
RECOMENDAMOS ¿Por qué desconfiar del Home office?
Te compartimos el siguiente vídeo
