El mundo moderno está regresando a sus orígenes, la sociedad de hoy en día se reintegra nuevamente en grupos sociales para el intercambio de ideas o toma de decisiones sobre aspectos laborales o simplemente sobre temas de la vida diaria. Las personas se encuentran cada vez más interconectadas y cada vez es más abierto el nivel de información personal o del negocio que se puede llegar a compartir, no obstante pese a que la conectividad y las plataformas de cómputo empiezan a convertirse en una condición casi cubierta, existen empresas de todos tamaños que siguen adoleciendo de espacios de colaboración.
Los corporativos experimentan con blogs o chats internos pero los esfuerzos son aún nacientes y su apertura hacia el exterior es sumamente conservadora, existe de forma natural miedo en compartir manuales, talentos, procesos o cualquier otra competencia. Sin embargo, es una realidad que en el futuro sólo las empresas conectadas en redes de colaboración con personas y organizaciones, serán capaces de crear valor y sobrevivir.
Afortunadamente, en casi todas los sectores económicos de nuestro país, pese a carecer de buenas prácticas gerenciales, estrictamente hablando (monitoreo del desempeño, innovación en productos u operación, gobernabilidad o transparencia de las actividades empresariales, desarrollo y compensación al capital humano, así como las capacidades tecnológicas y la colaboración) el rubro de colaboración es aquel con menos descuido dentro de las organizaciones mexicanas, aunque sin duda existe una gran oportunidad de mejora en casi todas las verticales como Salud, Educación, Administración Pública, Servicios profesionales y en Bienes al consumidor, al presentar un fuerte retraso en comparación a Finanzas e Industria que hasta ahora han logrado una mayor evolución en la adopción de esta práctica como se muestra a continuación.
Es imperativo comprender que uno de los principales desafíos para la adopción de prácticas de colaboración es vencer barreras culturales y técnicas. La problemática antes mencionada, hace referencia a problemas de competitividad, falta de confianza entre empresas o el mismo personal dentro de una organización, inseguridad y los costos asociados a la adopción de soluciones. El conjunto de las anteriores trae consigo el impedimento para una colaboración eficaz entre individuos o empresas. Afortunadamente, Select observa una tendencia en la implantación o mejora en herramientas de colaboración, ya que son de las aplicaciones con crecimientos más significativos para este 2010, del 19% aproximadamente.
Pero por qué es importante colaborar, comencemos por definir esta práctica. En su forma más básica, la colaboración consiste en dos o más personas o empresas que trabajan conjuntamente para lograr un objetivo común o la creación de valor mutuo.
Entonces, estas herramientas deben ayudar a generar valor dentro de las organizaciones por su aportación en la reducción de costos y aumento en la eficiencia operativa de quienes las utilizan al cortar los costos de transporte y el tiempo ocioso perdido de los viajeros, claro esto sin tomar en cuenta costos adicionales como hospedajes, comidas, etc. o simplemente el permitir una comunicación más rápida entre individuos dentro del mismo edificio. En el constante escenario de incertidumbre financiera que se vive a nivel mundial, las compañías buscan aumentar su productividad, así como reducir costos y tiempos de respuesta y lograr focalizarse en sus principales competencias para incrementar sus ingresos y/o aumentar su productividad. Es aquí donde las herramientas tecnológicas de colaboración cobran una importancia medular para lograr estos objetivos.
Aunque las respuestas sobre la manera de aumentar ingresos tuvieron un cambio abrupto en esta época de crisis, no así en materia de la productividad. Esto se puede observar en la similitud de dichas respuestas para 2008 y 2009 siendo unas constante en la búsqueda de reducir costos y de aumentar la utilización de la infraestructura existente más comunes de parte de los usuarios de tecnología están sumamente Hoy en día varía la forma en que las personas colaboran y depende de su propio estilo, algunas lo hacen a través de comunicación de voz, comunicación vía texto, algunas otras comunicación por video y otras más utilizan una mezcla de estas. A medida que caen los costos de comunicación, se hace posible que muchas más personas y organizaciones colaboren en formas que nunca hubieran sido posibles antes.
En opinión de Select, en los siguientes años el paisaje empresarial cambiará, ya que aún se necesita una mayor evangelización en materia de colaboración. El trabajo en equipo repercute en una mayor productividad, esto nos permitirá observar empresas demandando mayor trabajo en conjunto basado en comunicaciones al ser una opción más para maximizar el talento humano aprovechando infraestructura TIC y soportando la reducción de costos Sin duda alguna, estas herramientas han tenido una evolución evidente y su futuro va más allá del correo electrónico, que de manera general son tomadas como la base de las herramientas de colaboración.
Pero qué más hay, hoy se puede encontrar un abanico vasto de soluciones relacionadas con este tema, soluciones de voz sobre IP, herramientas de capacitación, de gestión de proyectos o de foros para compartir documentos o de discusión en línea, así como programas de administración de contenido y las herramientas de video conferencias, entre otras. Para concluir, en palabras de Alice Dragoon, “La colaboración no es un destino de fácil acceso. Pero mientras que el viaje puede ser arduo, el pago una vez que llegue bien habrá valido la pena el esfuerzo”. Palabras que reafirman la importancia de estar en esquemas de alta colaboración dentro de las organizaciones, donde colaboración eficaz significa más allá de la selección de la última tecnología, es la relativa a la cuestión de competencia frente a la una de la cooperación.
Carlos Hernández Manjarrez, analista de Select México