En el mundo de negocios actual, la fuerza de trabajo móvil es un componente vital de la empresa y la cara de la organización frente al cliente. Movilidad e instantaneidad son requisitos indispensables, y en este sentido, dotar a los trabajadores de las herramientas tecnológicas adecuadas es un diferencial competitivo clave.
El salto real en la productividad y optimización del trabajo móvil ya no está sólo en la capacidad de poder capturar o tener un acceso pasivo a datos, sino en la capacidad de procesar e interactuar con la información. Existe un abismo de diferencia entre recolectar información en forma digital para llevar a la oficina, y la capacidad de tomar esta información en el campo y poder actuar con ella en el mismo instante en el que se obtiene. Procesarla e ingresarla en los sistemas de la empresa representa un ahorro de tiempo para el trabajador y una ventaja competitiva para la organización.
Paradójicamente, el amplio abanico de posibilidades tecnológicas puede convertirse en un desafío cuando se llega al extremo de convertir al trabajador en un malabarista de múltiples dispositivos: teléfono, handheld, notebooks, netbooks, radios, etcétera. El desafío puede incluso transformarse en una odisea cuando se suma el componente de la interoperabilidad. Y claro, también cuando hay que movilizarse con varios de estos equipos a la vez. Por fortuna, ya existen en el mercado dispositivos profesionales, como el reciente lanzamiento de Motorola, el ES400, que reúnen en forma exitosa las funciones de múltiples equipos.
Centralizar las tareas en un único equipo de cómputo móvil y comunicaciones posee varias ventajas. El trabajador evita la molestia de tener que manipular distintos equipos, lo que para las empresas redunda en menores costos y una administración de recursos más sencilla. Además, el trabajador cuenta con un equipo siempre encendido (always on) y a una tecla de distancia de sus aplicaciones de mayor uso, a diferencia de otros dispositivos que hay que abrir, apoyar en una mesa, encender, ingresar contraseñas, conectar a una red, buscar y abrir aplicaciones, etcétera.
No existe una receta única que satisfaga las necesidades de los distintos tipos de trabajadores móviles. Hallar una respuesta única a requerimientos de distinta naturaleza es poco probable. Para optimizar el desempeño de esta categoría de trabajadores, es preciso comprender su ciclo de trabajo y las condiciones que lo rodean. El éxito se consigue al diseñar y desarrollar una estrategia que eleve al máximo su potencial utilizando no todas, sino las mejores herramientas disponibles.
Alfonso Caraveo, Director de ventas de Motorola Solutions