La factura económica de la pandemia golpea a los hogares en México, es por ello que la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) insiste al Gobierno Federal sobre la urgente necesidad de consensuar un Plan de Apoyo Económico a la población que venga a fortalecer el consumo popular y atenúe el agobio cotidiano que enfrentan miles de familias mexicanas para garantizar la manutención en sus hogares.
ANPEC vuelve a prender la luz amarilla por el proceso inflacionario que encarece los precios de los alimentos esenciales e impide garantizar una alimentación digna y de calidad ya que la tercera ola Covid -19 ha provocado más de 2 millones de contagios y 200 mil muertes.
Estando en el semáforo de cualquier color, la amenaza pandémica y sus rebrotes persistirán. No hay que bajar la guardia y pensar que ya se ha derrotado al virus.
En cuanto a los alimentos, el pollo se ha incrementado un 22%, su momento más caro en la última década; la carne de res, puerco y frutos del mar no escapan a esta realidad alcista; los granos y las semillas, aun a granel, están viendo incrementar su precio en no menos de un 10%; los frescos, frutas, legumbres y verduras cada vez más prohibitivos y de menor calidad.
“En resumen, la población está enfrentando una guerra sorda por su alimentación. Cada que una ama de casa vuelve a abastecerse se topa con la cruda realidad de ver que los precios han subido. Esta circunstancia es un termómetro que eleva la presión social y pone en jaque la estabilidad, ya de por si frágil, por la vida atípica que nos ha impuesto en el último año la pandemia”, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
El Gobierno Federal ha expresado en repetidas ocasiones que tiene una buena cantidad de reserva financiera y no la ha utilizado para fortalecer el poder de consumo de la población.
Un 8.94% de decrecimiento en 2020, más de 1 millón de cierres de negocios, millones de empleos cancelados, 30% en la caída del consumo privado y el 2021 tiende a recrudecer esta adversidad económica.
La Jornada Nacional de Vacunación ocupará el 2021 y gran parte del 2022, un proceso que pinta largo y sinuoso.
No obstante, el Covid-19 cumple su primer año, ha sido una experiencia desastrosa; la salud, la economía, la alimentación y el estado emocional de la población se encuentran estrellados. La ANPEC exhorta a los distintos niveles de gobierno a sensibilizarse de esta realidad que vivimos los mexicanos y a repensar formas, acciones que deberían realizar para ofrecer a la gente un verdadero bálsamo de alivio y solidaridad. Entiendan que en estos momentos la población espera mucho más de lo que hasta ahora ustedes han querido ofrecerles. Ser mezquino no es opción.
Redacción
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