El hecho de escuchar la palabra crédito, para muchos mexicanos, suele tener cierta connotación negativa para sus finanzas personales, ya que lo ideal es vivir estrictamente con los que se gana y ya está, sin embargo; un crédito personal resulta una increíble herramienta no solamente para tu crecimiento económico, sino para cumplir tus metas.
Cuando llega el momento de realizar planes para proyectos, ese crédito personal complementará tu presupuesto sin arriesgar tu salario. Lo ideal es pensar en un plan de crédito personalizado de acuerdo con tu capacidad económica, el cual seas capaz de cubrir, sin que los pagos te quiten el sueño.
“Algunas veces los préstamos personales ocasionan ciertas dudas, pero se estima que al menos 24 millones de mexicanos tienen algún producto de crediticio contratado, mismo que si lo utilizamos bien, también son una fuente inteligente de financiamiento porque te ayuda a tener mayor liquidez que, en lugar de desembolsar dinero en una sola exhibición, este te permitirá irlo pagando poco a poco” menciona Dante Teytud, director Comercial de Credifiel y experto en finanzas personales.
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Si un crédito personal es una opción, es necesario que tengas en cuenta que al contratarlo se adquiere una deuda que debes comprometerte a liquidar, sin que afecte tus gastos cotidianos que normalmente cubres con el salario que recibes por tu trabajo, así poder lograr tu objetivo, sin ninguna preocupación.
Por ello, Credifiel presenta 8 maneras efectivas de usar un crédito personal, para que pongas manos a la obra y hagas realidad tus objetivos
· Pagar una deuda. Sí, sabemos que suena ilógico, pero sí es posible. Para esto, elige la deuda que más esté próxima a vencer o la que tiene intereses más altos.
· Emergencia de salud. Es considerada una forma de cubrir estos temas, ya sea para ti o para tu familia si no cuentas con un seguro de gastos médicos.
· Remodelar tu hogar. Vivir en un espacio que te haga sentir feliz es invaluable. Si siempre has soñado con hacer cambios en tu casa es momento de trabajar en el presupuesto. De esta manera, podrás solicitar lo que necesitas y gestionarlo sin problemas dentro de tu presupuesto.
· Viajar. Con toda tu familia o solo, viajar te nutre como persona, hace que tengas nuevas experiencias y buenos recuerdos que influyen en tu autoestima y percepción del mundo. Son beneficios que tú y tu familia pueden, pero, sobre todo, merecen disfrutar.
· Fondo universitario para tus hijos. La educación es el mejor patrimonio que le puedes heredar a tus hijos, para enfrentar mejor la vida. Sin embargo, pagar sus estudios superiores puede resultar algo costoso si no estás preparado y con un préstamo personal, puedes comenzar un fondo de ahorro para los estudios universitarios de tus hijos. Tendrás ya un capital para hacer crecer, de manera que cuando llegue el momento de utilizarlo, estarás más que cubierto.
· Estudiar maestría o diplomado. Que ya estés trabajando no significa el fin de tu propia educación. Tener estudios de posgrado es una gran herramienta para avanzar en tu carrera laboral y actualizar tus conocimientos será la mejor inversión para toda la vida, a la que, además podrías sacarle un doble valor si te animas tú mismo a la enseñanza.
· Emprender. Si ya tienes la idea de tu futuro negocio. Es una de las mejores formas de invertir, ya que podrás ver el dinero a tu favor. Además, las ganancias que obtengas pueden ser las que paguen el préstamo.
· Enganche para una casa. Seguir invirtiendo en un patrimonio siempre será la decisión correcta. ¿Por qué no acelerar el proceso para hacerlo crecer a través de un préstamo personal? Puedes juntar lo que tengas ahorrado para el enganche junto al préstamo y así llegar más rápido al objetivo.
Credifiel ofrece el préstamo que necesitas para hacer realidad estos y otros objetivos que te propongas para que se cumplan
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