Los países denominados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y Sudamérica como estados emergentes y naciones en vías de desarrollo, constituyen “el poder creciente” en la estructura internacional según el Presidente de China, Xi Jinping.
China se ha transformado (en el principal o) uno de los principales socios comerciales de los países de América Latina. Entre los diez socios más relevantes se encuentran: Brasil, México, Chile, Argentina, Perú, Venezuela, Panamá, Colombia, Costa Rica y Cuba.
Se prevé que la actividad mundial siga mejorando en 2015, en gran medida gracias a la recuperación de las economías avanzadas. Según la proyección actual, el crecimiento mundial para el 2015 subirá a 3,9%. En muchas economías de mercados emergentes y en desarrollo, el aumento de la demanda externa por parte de las economías avanzadas estimulará el crecimiento. “En el caso de los países de América Latina se ha visto un cambio importante relativo a su posicionamiento en el mercado.” señala Brendan Quirk, líder regional de América Latina de RSM.
China es un país muy importante para Latinoamérica y su influencia en la región sigue intensificándose. Entre el 2005 y 2013, China otorgó a América Latina y el Caribe 102.200 millones de dólares en préstamos, además de su inversión en los sectores petrolero y minero.
“Tenemos que destacar que hubo un boom de crecimiento en América Latina impulsado por la demanda de materias primas en la región por parte China” comenta Brendan. Venezuela es el segundo lugar que más inversiones chinas recibe y que en el 2007 recibió la mayoría de los préstamos chinos 50.600 millones de dólares. Venezuela y sus reservas de crudo representan el principal interés chino en el continente. El pasado 21 de Julio Venezuela y China firmaron una nueva batería de acuerdos de cooperación conjunta en diversos terrenos, tres de los cuales comprometen a Pekín conceder créditos por 5.691 millones de dólares al país latino.
China no solamente tiene los ojos puestos en el crudo venezolano, sino también en Brasil. Sinopec, la petrolera más grande china opera en Brasil. En el 2009, Brasil alcanzó 10.300 millones de dólares en préstamos por parte de China y Petrobras recibió 10.000. Así, Brasil se convierte en el país que más inversiones chinas recibe, además de ser el exportador más grande del mundo en carne, azúcar, pollo y tabaco.
En los últimos años en Argentina, los proyectos de infraestructura recibieron más financiación que en el sector energético. Además de exportar soja al país asiático.
China no sólo pone la vista en el petróleo. Las compañías chinas desarrollan proyectos en sectores como las telecomunicaciones, la automoción, la maquinaria, la agricultura, la construcción, la electricidad y la energía renovable en varios países, como Chile, México, Cuba, Uruguay y Colombia.
Hace una semana y hasta la fecha, el presidente chino, Xi Jinping, ha firmado decenas de acuerdos en la región. El pasado 14 de julio llegó a Brasil para asistir a la cumbre de las BRICS, donde ofreció un fondo de US$20,000 millones para América Latina, después de la fructífera reunión con la presidenta Dilma Rousseff, los encuentros con Argentina, Venezuela y Cuba regresará a China con la presencia más arraigada en América Latina.
Según Brendan Quirk las compañías chinas retornan sus plantas a América Latina por diferentes motivos, “menores costos de transporte, tiempos logísticos, la logística de supply chain, por ejemplo, son clave en el comercio internacional. Otro motivo es que las empresas encuentran más seguridad en materia de propiedad intelectual en Latinoamérica que en China” mencionó.
El balance de los especialistas y políticos es positivo aunque hay barreras que se deben quitar. El especialista de RSM comenta “Pero aun la región tiene que prepararse para recibir a los inversores de China – diferencias de idioma y especialmente a nivel cultural y forma de hacer negocios son los desafíos para América Latina.”
Por otro lado hay mucho interés de EEUU especialmente en áreas de inversión a través de Private Equity (PEGs), o fuentes de inversión, al respecto Quirk comenta “Nosotros como firma, nos focalizamos en las pymes y vemos que hay mucho movimiento en el sector. Las empresas pymes también están internacionalizándose. Quieren entrar en nuevos marcados pero muchas veces tratan de hacerlo solos sin aprender de expertos “como” hacerlo y se meten en problemas. En América Latina, 60% de las referencias de clientes que tenemos son intrarregionales. Esto es una señal de que en América Latina, las pequeñas y medianas empresas están principalmente haciendo negocios en la región. En cambio vemos que pymes de EE.UU. están saliendo a buscar más retorno de la inversión (ROI), buscando inversiones fuera de EE.UU.”
Hay muchos desafíos que América Latina tiene que pasar para ser competitivo, como la infraestructura, la cultura de negocios y la tecnología. “América Latina es una región importante que obliga a las empresas globales a estar aquí presentes. Hoy en día y en el futuro SOMOS ESENCIALES en comercio global” Finalizó.