A partir de que pierde el sentido de la vista, doña Irma Albina Rodríguez Vázquez replantea su vida y, en agosto de 2009, con el apoyo de FONAES, funda Mole Doña Albinita, empresa social que busca rescatar las recetas de su abuela de principios del siglo XX, que hoy elabora mole deshidratado, el segundo en su tipo a nivel nacional.
La ventaja competitiva del Mole Doña Albinita es que está hecho a base de dorar los ingredientes con aceite, y no con manteca, presentado de forma deshidratada, es decir, en polvo, para que el consumidor solamente le agregue el caldo o simple agua, mezclarlo y darle la consistencia a su gusto.
El resultado es un platillo de alta cocina mexicana, con un sabor rico, que no causa ninguna molestia al estómago.
En un principio, doña Irma, su esposo y su hija empezaron a elaborar el mole en la cocina de su casa; acudieron al FONAES y, tras cumplir con los requisitos, obtuvieron un financiamiento para adecuar un local donde ahora realizan el proceso de producción de mole, así como la adquisición de un molino, horno de microondas especial y mesas de trabajo.
Hoy la empresa produce un promedio de 100 bolsas de mole en polvo a la semana en presentaciones de 375 y 190 gramos, con marca, código de barras y etiqueta con tabla nutrimental, fecha de elaboración y caducidad, y modo de preparación.
Actualmente, Mole Doña Albinita se comercializa en mini súpers y carnicerías de prestigio de Aguascalientes capital. La empresa social realiza periódicamente degustaciones mediante un equipo de edecanes ataviadas con los colores y distintivos de imagen del producto, lo que poco a poco está posicionando a Mole Doña Albinita como un producto de gran aceptación.
Fonaes