El sabor tan característico del mole hecho por las hermanas Fernández Vázquez, las motivó a fundar Productos Alimenticios Linda María, una empresa dedicada a elaborar platillos tradicionales con base en recetas familiares, que a la fecha genera una producción mensual de 5 toneladas, gracias a la cual 11 familias obtienen el sustento de todos los días.
El crecimiento de la empresa fue rápido: aunque al principio sólo se elaboraban moles y salsas de forma artesanal, la alta demanda que alcanzaron los productos obligó a que se extendiera y diversificara la oferta, incluyendo alimentos como salsa macha y adobo en el menú.
Para que eso fuera posible, las hermanas Fernández solicitaron ayuda del Fondo Nacional de Apoyos para Empresas en Solidaridad (Fonaes), que en 2002 les otorgó un crédito por 200 mil pesos para adquirir una envasadora industrial. Así la fábrica multiplicó su productividad, consiguiendo una capacidad real instalada para producir 5 toneladas al mes.
Desde entonces, la compañía se ha dedicado a participar en ferias para aumentar su cartera de clientes mayoristas, ya que no oferta sus productos directamente al público. Su comercialización se realiza a través de distribuidores y cadenas de tiendas en varios estados del país.
Actualmente, las hermanas Fernández trabajan para obtener la certificación Kosher de su principal producto, el Mole Linda María, con lo cual podrán eliminar las restricciones para este tipo de productos e insertarse en mercados gourmet, para obtener mejores ganancias, reconocimiento y aceptación.
Mientras tanto, Productos Alimenticios Linda María brinda sustento a 11 familias. De los empleos que ha generado, diez son para mujeres -de las cuales 6 son socias y desempeñan cargos directivos- , cuya principal responsabilidad es mantener el sabor del mole que las ha llevado a construir una empresa rentable y con amplias alternativas de crecimiento.
Karina Hernández Barrera
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