La relación que mantiene un empleado con su jefe es más importante de lo que parece a simple vista, ya que es necesario poder trabajar en equipo junto a él y obtener resultados positivos al final del día. Sin embargo, las relaciones en general están siempre sujetas a situaciones de conflicto, discusiones y peleas, y es ahí cuando hay que tener claro los límites de éstas, aunque muchas veces nos gustaría pasar por alto los protocolos y decirle a nuestro jefe aquello que nunca le hemos dicho y que probablemente nunca digamos.
Trabajando.com realizó una encuesta a más de 2.500 mexicanos para saber qué les gustaría decirles a sus jefes y por qué, donde un 32% aseguró tener ganas de decirle “váyase muy lejos y déjeme hacer mi trabajo”, un 25% “¡renuncio!”, un 24% “quiero ser como usted”, un 15% “¡hágalo usted mismo!” y sólo a un 4% le gustaría decirle “¡lo quiero tanto!”
Del total de personas que les gustaría decirle a su jefe “váyase muy lejos y déjeme hacer mi trabajo”, “renuncio!” o “hágalo usted mismo!”, un 54% lo haría porque su jefe cree que sólo él es capaz de hacer las cosas bien, un 23% porque cree que su jefe necesita que alguien no le diga a todo que “bueno”, un 14% porque su jefe lo molesta todo el día y un 9% porque su jefe le cae mal.
Sin embargo, a pesar de lo que arrojó el sondeo en las 2 primeras preguntas, un 25% de este grupo, le pondría a su jefe un 7, siendo ésta la mejor nota, el 21% le pondría un 6, el 18% un 5, el 14% un 4, el 11% un 3, el 7% un 2 y sólo un 4% le pondría un 1, siendo ésta la peor nota.
Del porcentaje que le diría a su jefe “quiero ser como usted” o “lo quiero tanto”, un 61% lo haría porque se lo merece y un 39% porque su jefe de verdad le cae muy bien.
Al preguntarles a este mismo grupo, qué nota le pondrían a su jefe, el 28% de los mexicanos le pondría un 6, mientras que el 24%, 20% y 16% un 5, 4 y 3 respectivamente. El 8% le pondría un 2 y el 4% la peor nota, un 1.
“Hay muchas razones que pueden llevar a malas relaciones dentro del trabajo, puede ser por chismes, rumores, presión de los superiores, malos resultados finales, duelo de ego, etc. Pero todo se empeora cuando la mala relación es con el jefe. Algunos incluso parecen tener la capacidad de obstaculizar el trabajo y hacer que el entorno se vuelva un infierno. Por lo mismo, deben existir instancias donde tanto jefes como empleados puedan tener feedback con respeto de cómo se están haciendo las cosas y no esperar a que las malas relaciones predominen” señala Margarita Chico, Directora Corporativa de Trabajando.com México.
Redacción