Cuando se funda una empresa los retos son muchos, la administración, operación, producción, contratación, etc. Pero las cosas se complican cuando eres el dueño, tienes que desempeñarte en varias áreas y además ‘compartir las riendas’ con tus hermanos, esposa, padres, hijos.
De acuerdo con una encuesta realizada por PwC, el 90% de los negocios de México, se manejan a nivel familiar, los cuales generan el 70% del empleo y aportan 60% del Producto Interno Bruto.
Sin embargo, para lograr que ese tipo de empresas prosperen y permanezcan, es necesario implementar estrategias en todas las áreas, incluso cuando se presenten desacuerdos es preciso acudir a un especialista.
Para Carlos y Francisco Gutiérrez, Fundadores del Grupo Trébol, Gestión de Residuos Industriales, quienes comparten su experiencia como dueños y socios de una empresa familiar, las cosas no son sencillas. Desde apartarse de la empresa de su padre que los inició en el negocio hasta tomar la decisión a regresar con este modelo.
“Una de las razones principales que causan conflictos en las empresas de este tipo es que todos quieren ser jefes, no se respetan los roles, lo que causa confusión en los empleados“, comenta Carlos. La brecha generacional, ideas diferentes y la falta de comunicación me empujaron a tomar la decisión desepararme“.
‘El nudo‘ que se identificó es la intención de cambio y enfrentarse a la resistencia de los socios; una imagen corporativa nula una estructura organizacional y familiar inexistente, créditos mal administrados, ausencia de estrategias de comercialización, arrojando como resultado un proyecto de inversión fallido.
“La falta de liderazgo, de visión empresarial e institucionalizar la empresa son las problemáticas que pueden llevar a las empresas familiares a dividirse o incluso a desaparecer“, declaró Francisco.
Con motivadores como la necesidad y las ganas de libertad, usar sus conocimientos y experiencias en su nueva empresa y tratar de no repetir la historia, Carlos y Francisco inician su empresa. Implementaron cambios de hábitos, capacitación del personal definición de roles y horarios, delegar responsabilidades y desistir de ser ‘todólogos’.
Es preciso aprender a separa lo familiar de lo profesional, por medio de intervenciones por profesionales, como las Intervenciones PAP del ITESO. “Cuando se logra definir en que momento soy tu hermano y cuándo soy tu socio, no hay nada mejor que tu par lleve tu sangre“, compartió Francisco.
Para lograr la institucionalización de la empresa e implementar buenas prácticas:
. Empoderamiento y reconocimiento del Recurso Humano: Para que la empresa crezca, el Recurso Humano tiene que empoderarse
. Respeto real al organigrama: Dentro de la empresa fungir con el puesto que desempañas, omitir comentarios de tipo personal
. Rol de socio: Aprender a tomar decisiones compartidas y escuchar. Dejar fuera los asuntos personales
. Capacitación continua al Recurso Humano: Buscar talento que crezca junto con la empresa.
. Procesos y sistemas definidos
. Uso de tecnologías: en cada una de las áreas
Practicando lo anterior, Grupo Trébol fundada en 2014, que inició con 2 vehículos, 3 remolques, 5 empleados y finanzas limitadas, han logrado en 2 años emplear a 50 personas y abrir 2 sucursales.
Más información: promype@iteso.mx
Ivonne Álvarez
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