Consecuencia de la globalización hoy las PyMEs tienen que enfrentar una mayor competencia, pero lo que para algunas resulta un obstáculo, para otras es una oportunidad de llegar a otras partes del mundo y crecer sus negocios e ingresos, aunque antes deberán sortear algunos retos.
El comercio internacional o mundial, se refiere al intercambio de bienes, productos y servicios entre dos países. Gracias a que México tiene una serie de acuerdos en ese sentido las operaciones con mercados extranjeros pueden facilitarse, sin embargo, de acuerdo con ProMéxico las PyMEs en los sectores industriales, comercio y servicios, tienen algunas limitantes entre las cuales se encuentran:
• El 65% de las PyMEs en México son de carácter familiar.
• Más de 80% no cuenta con algún tipo de certificación.
• Cerca de 50% no utiliza técnicas en calidad o productividad.
• Sólo 24 % maneja alguna licencia o patente.
• El 83% no realiza actividad alguna para consolidar su presencia en el exterior.
Asimismo el organismo detecta que las empresas mexicanas tienen como freno el factor cultural, dado que un gran porcentaje no se caracteriza por tener una cultura empresarial sólida lo cual limita su participación en el ámbito del Comercio Internacional.
Por lo anterior es importante que dentro de las organizaciones se siembre el deseo de superación y mejora, factores que de implantarse generan una nueva cultura de negocios internacionales donde el factor humano, así como el cultural impulsan la competitividad.
ProMéxico señala también que dado que la mayor parte de las PyMEs son familiares enfrentan mayores problemas de acceso a créditos de la banca comercial, necesarios para invertir en maquinaria, mejora de procesos, transporte y tecnología que lleven a una manufactura de mejor calidad y disminución de errores internos.
Ante la situación uno de los objetivos de ProMéxico es difundir y brindar asesoría, especialmente a las pequeñas y medianas empresas, respecto a los beneficios de los tratados internacionales o negociaciones en materia comercial, promoviendo la colocación de sus productos y servicios en el mercado internacional, de manera directa o indirecta.
Por medio de la Secretaría de Economía los empresarios de las PyMEs pueden tener acceso a financiamiento, asesoría, consultoría, capacitación, asistencia técnica y estudios previamente elaborados por distintas instituciones alrededor de una gran variedad de temas como son estudios sectoriales, de mercado, de competitividad y transporte.
”Este tipo de programas son importantes ya que ayudan a las empresas a aumentar su capital y mejorar aquellos puntos en los que su negocio es vulnerable, así como desarrollar un proyecto de exportación con un producto de calidad que les permita tener acceso al comercio internacional”, concluye ProMéxico.
Ariadna Cruz
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