Las mujeres se convertirán en una ventaja competitiva para las organizaciones, e invertir en ellas producirá un “dividendo de género”, es decir, un retorno de inversión que puede verse reflejado en un aumento en las ventas, expansión de mercados y una mejora en la atracción y retención de talento clave. Así lo señala el último informe de Deloitte, “Dividendo de Género: Estrategias de negocio para invertir en las mujeres”, que además, destaca la importancia de las mujeres en la economía como un mercado de consumidores en crecimiento.