El corredor industrial del Bajío ha visto crecer de forma importante los montos de inversión extranjera directa (IED) provenientes de Japón, Alemania, Corea del Sur y Francia, entre otros. Esta inversión, situada principalmente en la industria automotriz, aeronáutica y textil, ha traído fuentes de empleo que no solo se caracterizan por su enfoque en la manufactura directa de productos, sino también en la implementación de cadenas de suministro y el desarrollo de mercados.