Nuestro mundo se digitaliza cada día más, alcanzando niveles de bienestar nunca vistos con una vida más sencilla y cómoda para los ciudadanos.
Con la digitalización también se ha incrementado preocupantemente el llamado e–fraude, y la urgencia de los bancos para encontrar medidas efectivas que reduzcan el riesgo y protejan a sus usuarios.
En el Congreso de Seguridad Bancaria “Celaes 2010, se dieron a conocer datos como el de Estados Unidos, con su crisis económica aumentó el intento de fraude en un 39% en el 2009, tendencia que sigue creciendo”.