El cambio es la única cosa inmutable. Con esta frase, el autor alemán Arthur Schopenhauer se refirió al desafío permanente que el ser humano debe afrontar al momento de abordar una realidad cambiante y volátil. Aplicada esta definición al contexto actual, las empresas se hallan en la necesidad de responder a cambios continuos de manera ágil, con procesos de negocios eficientes y con un nivel de perfomance óptimo. Por este motivo, podríamos decir que la capacidad de respuesta operativa está asociada a la habilidad de las compañías para adaptarse al cambio, enfrentando la enorme presión de optimizar su desempeño y maximizar los resultados de negocio para lograr una ventaja competitiva.