La comunicación cara a cara hace que los seres humanos tengamos la posibilidad de “leer” no solo el tono de voz, también las expresiones y gestos, dándole a sí un contexto distinto a la conversación. Cuando se trata de negocios esto cobra vital importancia, adicional a los retos de costos en transportación y horas en el tráfico esto se convierte en esencial y competitivo.