Cada día más ataques relacionados con la fuga de información se dan a conocer en todo el mundo, y si crees que el tema sólo concierne a las grandes empresas, estás en un error, hoy las amenazas alcanzan a todo tipo de usuario y pueden poner en riesgo el funcionamiento de tu empresa, por ello aquí están algunos consejos para prevenirte.
Hoy las empresas han tomado mayor conciencia sobre el valor de su información y la importancia de la privacidad y confidencialidad de la misma, sin embargo aún hay mucho por hacer.
“La existencia misma del caso Wikileaks determinó un antes y un después en cuanto a lo que a fuga de información se refiere. No es que antes no ocurriera, sino que, en la mayoría de las ocasiones, las fugas no se hacen públicas para salvaguardar la imagen de las empresas e instituciones. Además, el incidente permitió entender que si este tipo de incidentes puede sucederle a organizaciones tan grandes y preparadas, podría ocurrirle también a empresas y organizaciones más pequeñas”, explicó Federico Pacheco, Gerente de Educación e Investigación de ESET Latinoamérica.
La compañía considera que través de la educación se podrá contribuir a detener estas amenazas, de forma que las empresas apliquen una mejor política de seguridad, para ello ESET ha elaborado “Los 10 mandamientos de la seguridad corporativa”, es decir, los principios básicos que deben regir la protección de la información en las empresas:
1. Definirás una política de seguridad. Es un documento que rige toda la seguridad de la información en la compañía. Se recomienda que no sea muy extensa (ningún empleado podrá comprometerse con un documento excesivamente extenso), que sea realista (pedirle a los empleados cosas posibles para mantener la credibilidad) y que se les de valor. Es preferible, además, que las mismas sean entregadas a los empleados por los altos cargos o por el departamento de Recursos Humanos, en lugar del soporte técnico de TI, para que le asignen mayor importancia.
2. Utilizarás tecnologías de seguridad. Son la base de la seguridad de la información en la empresa. Una red que no cuente con protección antivirus, un firewall o una herramienta antispam estará demasiado expuesta como para cubrir la protección con otros controles. Según lo presentado en el ESET Security Report Latinoamérica, el 38% de las empresas de la región se infectaron con malware el último año.
3. Educarás a tus usuarios. Los usuarios técnicos o del departamento de TI suelen ser omitidos en este tipo de iniciativas, como si estuviera comprobado que están menos expuestos a las amenazas informáticas. Según las estadísticas de ESET, el 45% de los ataques informáticos detectados en la región utiliza técnicas de Ingeniería Social, es decir, que atentan contra el desconocimiento del usuario para infectarlo. Por ello, es fundamental que toda la empresa forme parte de los procesos de educación y capacitación.
4. Controlarás el acceso físico a la información. La seguridad de la información no es un problema que deba abarcar sólo la información virtual, sino también los soportes físicos donde ésta es almacenada. ¿Dónde están los servidores? ¿Quién tiene acceso a éstos? Sin lugar a dudas, el acceso físico es fundamental. También deben ser considerados en este aspecto los datos impresos, el acceso físico a oficinas con información confidencial (el gerente, el contador, etc.) o el acceso a las impresoras.
5. Actualizarás tu software. Las vulnerabilidades de software son la puerta de acceso a muchos ataques que atentan contra la organización. Según el informe sobre el estado del malware en Latinoamérica elaborado por ESET, el 41% de los dispositivos USB están infectados y el 17% del malware utilizan explotación de vulnerabilidades. Mantener tanto el sistema operativo como el resto de las aplicaciones con los últimos parches de seguridad, es una medida de seguridad indispensable.
6. No utilizarás a TI como tu equipo de Seguridad Informática. Es uno de los errores más frecuentes, por lo que es importante recordar que la seguridad no es un problema meramente tecnológico. Debe existir un área cuyo único objetivo sea la seguridad de la información para que ésta no pueda ser relegada por otros objetivos asociados a la usabilidad, como por ejemplo la instalación y puesta a punto de determinado servicio, según las necesidades comerciales.
7. No usarás usuarios administrativos. De esta forma, una intrusión al sistema estará limitada en cuánto al daño que pueda causar en el mismo.
8. No invertirás dinero en seguridad sin un plan adecuado. La seguridad debe ser concebida para proteger la información y, por ende, el negocio. Hacer inversiones en seguridad sin medir el valor de la información que se está protegiendo y la probabilidad de pérdidas por incidentes puede derivar en dinero mal invertido o, básicamente, en dinero perdido.
9. No terminarás un proyecto en seguridad. La seguridad debe ser concebida como un proceso continuo, no como un proyecto con inicio y fin. Es cierto que pequeñas implementaciones de los controles pueden necesitar de proyectos, pero la protección general de la información es una necesidad permanente del negocio que debe encontrarse en mejora continua.
10. No subestimarás a la seguridad de la información. Entender el valor que asigna el negocio a tener su información protegida es clave. Muchas empresas, especialmente las pequeñas y medianas, no pueden recuperarse de un incidente de gravedad contra la seguridad de la información.
“Todas las empresas están preparadas para afrontar el desafío de proteger su información. Para comenzar con ello, consideramos que conocer e implementar estos principios es un muy buen primer paso que ayudará con la implementación de correctas metodologías para cuidar información de su compañía. Es fundamental entender que cuidar la información es, sencillamente, cuidar el negocio”, agregó Sebastián Bortnik, Coordinador de Awareness & Research de ESET Latinoamérica.
Ariadna Cruz
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