Deloitte México realizó, por segunda ocasión, el Estudio de Gobierno Corporativo “Hallazgos sobre la contribución de los órganos de gobierno y sus miembros”, documento en respuesta a que el mercado requiere que las organizaciones cuenten con una estructura sólida, eficiente y transparente en sus operaciones, que les permita competir de forma efectiva, cuidar el patrimonio de sus accionistas y brindar una óptima respuesta a sus terceros interesados.
Favorablemente, 99% de los encuestados afirmaron que su organización cuenta con un Consejo de Administración. Este porcentaje es ligeramente mayor al obtenido en 2009 (98%). Sin embargo, 70% de las empresas coincidió en que no tiene un Comité de Planeación de Finanzas o un Comité de Riesgos.
Con relación a los comités de apoyo al consejo identificados entre los encuestados, el que se encuentra presente en el mayor número de empresas es el Comité de Auditoría, seguido por el Comité de Planeación y/o Finanzas. En comparación al estudio del año pasado, se percibe un incremento en el porcentaje de empresas que cuentan con Comités de Riesgos o de Planeación y Finanzas.
“En nuestro país, además de la Ley del Mercado de Valores, que contribuye a fomentar diversas prácticas de Gobierno Corporativo dentro de las empresas, existe el Código de Mejores Prácticas Corporativas, el cual en su versión actualizada de abril de 2010, invita a las organizaciones de cualquier tamaño e industria a que consideren, entre otros puntos, establecer mecanismos para evaluar a los consejeros, sobre su desempeño y sus deberes fiduciarios”, precisó Daniel Aguiñaga, Socio de Gobierno Corporativo en Deloitte México.
Esta encuesta se llevó a cabo en el periodo que comprende de julio a septiembre de este año. Se entrevistó a 212 miembros de Consejos de Administración y ejecutivos de alto nivel pertenecientes a 186 empresas con operaciones en México. Las industrias con mayor representatividad en el presente estudio fueron Servicios, Servicios Financieros, Manufactura y Consumo.
Un dato interesante que arrojó este estudio, es que en el 42% de las empresas que participaron en el estudio, el Director General ocupa también el cargo de Presidente del Consejo. Es importante subrayar este hecho, pues el titular de la Administración tiene bajo su responsabilidad la conducción diaria del negocio y no debería despegarse de la misma frecuentemente. Esto es consistente si se considera que los temas que han impactado recientemente al mercado están relacionados con estrategias financieras y riesgos de negocio.
Comparativamente con 2009, en 2010 disminuyó la percepción sobre los estándares de Gobierno Corporativo en nuestro país, en relación a que éstos sean comparables a los de otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Aunque 27% considera que los estándares son más exigentes a los que tienen otros países de Latinoamérica.
El 50% de los participantes considera que las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) tienen estándares diversos en cuanto al Gobierno Corporativo. Sin embargo, el 44% coincide en que las organizaciones extranjeras que cotizan en la BMV cuentan con estándares más altos que las corporaciones del país.
Es importante mencionar que en promedio los consejos se conforman de 10 miembros, de los cuales 3 son consejeros independientes, 5 patrimoniales y sólo 2 relacionados. Se puede hacer notar que de 2009 a 2010 aumentó el promedio de patrimoniales y disminuyó el de relacionados.
“El contexto actual ha vuelto imprescindible que las organizaciones se apoyen en las mejores prácticas de gobierno, para asegurar la transparencia, equidad y confianza en su manejo y operación. Esto tiene, como uno de los principales beneficios, la credibilidad de la administración y la confianza de todos aquellos posibles inversionistas, fuentes de financiamiento y terceros interesados en la compañía”, concluyó Aguiñaga de Deloitte México.
De conformidad con los resultados obtenidos en la aplicación de mejores prácticas de este año y con respecto al estudio de 2009, las empresas encuestadas se mantienen en un nivel “suficiente” de adopción a ellas, es decir 3.5 en una escala de 1 (práctica “insuficiente”) a 5 (práctica “altamente satisfactoria”). Lo anterior, en comparación al año pasado, sigue indicando que las empresas deben de cubrir el área de oportunidad que significa tener un modelo de gobierno efectivo, con prácticas más adecuadas, para contribuir al logro de los objetivos del negocio con competitividad y rendición de cuentas.
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