De acuerdo a un estudio de Deloitte enfocado en la relación de las redes sociales y el sector Ciencias de la vida y cuidado de la salud, 65% de los ejecutivos consultados de dicha industria a nivel mundial manifestaron que sus compañías ya están usando las redes sociales; o bien, ya tienen planes aprovechar su capacidad de generación de información para desarrollar investigación de mercados, interacción con los pacientes, juicios clínicos, intercambio de opiniones y conocimiento entre líderes de opinión, educación médica, fármaco-vigilancia, entre otros.
Sin embargo, más de un tercio del total consultado indicó no tener planes de usar las redes sociales. La principal barrera para su uso es el marco regulatorio que aplica a la industria en diferentes partes del mundo para realizar comunicación directa de productos de prescripción al consumidor.
Según datos publicados en diversos foros internacionales, actualmente existen alrededor de 500 millones de usuarios de Facebook y 75 millones de usuarios de Twitter en el mundo, los cuales comentan sobre los productos y servicios de diversas categorías, así como exponen entre su red de contactos sobre padecimientos y formas de tratamiento. Las redes sociales se han trasformado en una herramienta fundamental para la comunicación de las empresas con los consumidores, y aquellas en el sector salud no son la excepción.
“Las redes sociales son enormes comunidades donde las personas buscan conectarse con los temas que les interesan, y hoy los médicos, pacientes y líderes de opinión de la industria están pendientes en ellas”, declaró Javier González de la Torre, Director nacional de la industria de Ciencias de la vida y cuidados de la salud en Deloitte México. “Las compañías del sector deben aprovechar estos espacios para crear o aliarse con comunidades ya existentes donde los usuarios ya hayan logrado ese intercambio natural de ideas”, agregó.
En los últimos años el grupo de personas mayores a 50 años de edad ha sido el segmento demográfico de mayor crecimiento en redes sociales a nivel mundial, de acuerdo a diversos indicadores publicados. Las aplicaciones actuales ya no son sólo un canal de comunicación entre adolescentes. Hoy personas de la tercera edad están socializando y obteniendo información referenciada por contactos en línea. El 55% de ellos realizan búsquedas en comunidades en línea para conocer más sobre sus prescripciones médicas, mientras que las búsquedas en Facebook o Twitter son tan sólo del 5%.
“Las comunidades en línea para médicos, pacientes y científicos ofrecen a las compañías una oportunidad para recolectar puntos de vista e información, poder comunicarse con los usuarios médicos e impulsar la colaboración sobre temas de interés común. No se trata de que las empresas bombardeen a los usuarios con anuncios de su marca, sino de fomentar y crear espacios donde exista un intercambio de conocimiento para que después las compañías puedan absorber y hacer uso de la información y datos que se generen en esas comunidades”, afirmó González de la Torre.
Particularmente en nuestro país, la visión del experto de Deloitte México es que “existe un beneficio también para las autoridades sanitarias. Hay que considerar que existen 10 mil padecimientos, y que no sólo tienen un síntoma, sino un conjunto de síntomas. Las nuevas tecnologías están avanzando a un paso inimaginable y van en camino de apoyar al diagnóstico remoto y a la comunicación entre los médicos y pacientes, descargando de esta forma volumen de consulta in situ, con lo que se da eficiencia a la capacidad instalada”.
Un sondeo internacional hecho por Deloitte entre 165 ejecutivos del sector Ciencias de la vida y cuidado de la salud, los principales usuarios de redes sociales para dicha industria son pacientes con interés en enfermedades de alto impacto como cáncer, enfermedades crónicas o casos de depresión, que tiene una connotación social. Siendo que el uso de las redes sociales va migrando de lo recreativo a lo transaccional, entre más delicada es la decisión a tomar, la utilización de las redes para estas comunidades se vuelve más transaccional. Así cuando el usuario requiere de información precisa de un grupo de expertos o de gente conocedora, la participación en comunidades de cuidado de la salud y médicas especializadas se incrementa.
“El propósito de las comunidades en línea es generar una conversación entre los científicos, médicos y pacientes, por lo que se requiere fomentar un ambiente adecuado para el intercambio de ideas, comunicación y colaboración entre los participantes, con esto las compañías farmacéuticas podrán tener un mejor canal de comunicación con los consumidores y podrán obtener información valiosa directamente de la fuente”, concluyó González de la Torre de Deloitte México.
Redacción
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