México exporta… pero sólo algunos estados y ramas la aprovechan


Las exportaciones crecieron 5.2% en el segundo trimestre de 2025 impulsadas por la manufactura, mientras la agricultura y la minería se hunden. ¿Qué significa esto para las Pymes y emprendedores mexicanos?

En medio de un año marcado por un consumo interno débil y ajustes en el gasto público, las exportaciones se han convertido en una de las pocas luces verdes de la economía mexicana.
Según datos del INEGI, las exportaciones totales crecieron 5.2% anual en el segundo trimestre de 2025, una señal de dinamismo que no se veía desde hace dos años.

Pero la radiografía no es pareja: algunas industrias y estados se dispararon, mientras otros se desplomaron. Entender quiénes son los que “jalan el carro” es clave para cualquier emprendedor o Pyme que busque posicionarse en el mercado global.

El motor del crecimiento: manufacturas mexicanas en modo turbo

El gran impulsor fue el sector manufacturero, que aumentó 7.2% anual, su mejor desempeño desde 2023.
De acuerdo con el INEGI, las manufacturas representan más del 90% del valor total exportado por las entidades, confirmando que la industria sigue siendo la columna vertebral del comercio exterior mexicano.

Los subsectores que más crecieron fueron:

  • Equipo de cómputo y componentes electrónicos: +69.3%
  • Maquinaria y equipo: +36.6%
  • Industria del papel: +25.3%
  • Muebles y colchones: +16.9%

Estas cifras no sólo reflejan demanda internacional, sino también la consolidación de México como hub de manufactura avanzada y destino atractivo para el nearshoring.

“El crecimiento exportador mexicano está claramente jalado por la demanda tecnológica y por la reconfiguración de las cadenas de suministro globales”, señalan analistas de Expansión.

En contraste, los sectores químico (-3.8%) y textil (-1.7%) retrocedieron, evidenciando que la competencia por costos y la falta de diferenciación siguen limitando su competitividad internacional.

Agricultura y minería: los sectores que no levantan

No todo es optimismo. Las exportaciones mineras cayeron 11.5%, y la agricultura se desplomó 15.6%, su peor caída desde 2024.

Esto refleja una doble problemática:

  1. Altos costos logísticos y energéticos que afectan la competitividad de los sectores primarios.
  2. Dependencia de materias primas con precios internacionales volátiles.

Para los emprendedores en estos rubros, la estrategia debe girar hacia el valor agregado: transformar productos básicos en bienes con mayor margen de exportación (por ejemplo, agroindustria o procesamiento de minerales).

Exportaciones por estado: los nuevos polos del crecimiento

El dinamismo no se distribuye equitativamente. Según los últimos datos estatales, solo siete estados concentran el 70% de las exportaciones nacionales, lo que deja al resto con caídas promedio de 7.6% anual.

Los “rockstars” exportadores de 2025:

EstadoCrecimiento anual
Quintana Roo+50.7%
Chihuahua+43.2%
Jalisco+40.9%
Zacatecas+37.1%
Colima+23.3%

Estos resultados reflejan la fortaleza de las industrias manufactureras y tecnológicas, así como la expansión del turismo y los servicios de exportación.

Por el contrario, los estados con mayores caídas fueron:

  • Tabasco (-35.3%)
  • Campeche (-33.3%)
  • Guerrero (-29.9%)
  • Oaxaca (-22.3%)

La razón principal: dependencia del petróleo o de sectores primarios en crisis.

En el primer trimestre del año, Yucatán, Chihuahua, Colima, Zacatecas y Jalisco también habían encabezado las tasas más altas de crecimiento exportador.

¿Qué significa esto para las PyMEs y emprendedores?

1. Si estás en manufactura: viento a favor 🌬️

Si tu empresa está en sectores como electrónica, maquinaria, mobiliario o componentes, estás en la ola ganadora.
Las oportunidades clave están en:

  • Integrarte a cadenas globales de valor (proveeduría de empresas exportadoras).
  • Certificar tus procesos (ISO, ambientales, trazabilidad) para acceder a mercados internacionales.
  • Explorar nuevos destinos más allá de EE. UU. — América Latina y Europa están abriendo espacio a manufactura mexicana.
  • Invertir en innovación y automatización para competir en productividad y no sólo en precio.

2. Si estás en agricultura o minería: hora de reinventarse 🌱

Los datos son claros: estos sectores están en declive. Pero hay alternativas:

  • Procesamiento agroindustrial: transforma productos primarios en alimentos con valor agregado.
  • Certificaciones sostenibles: orgánico, comercio justo, denominación de origen.
  • Integración con manufactura: aprovecha materias primas como insumos para industrias verdes o tecnológicas.
  • Reconversión productiva: explorar energía renovable o bioproductos.

El objetivo es salir del modelo extractivo y de bajo margen, orientándose hacia productos diferenciados.

3. Si estás en un estado con poca exportación: oportunidad de oro 📈

La concentración exportadora también significa que existen regiones con enorme potencial por explotar.
Para emprendedores locales, es momento de:

  • Buscar programas estatales o federales de apoyo exportador.
  • Integrarse a clústeres industriales o cámaras empresariales.
  • Subcontratar manufactura en regiones exportadoras mientras fortaleces tus capacidades locales.
  • Apostar por la digitalización y la logística inteligente.

El riesgo: concentración y desigualdad exportadora

Aunque las cifras nacionales son positivas, hay riesgos estructurales que el país debe atender:

  1. Alta concentración en pocos estados y sectores.
  2. Pymes sin recursos ni capacitación para exportar.
  3. Tensiones comerciales internacionales.
  4. Infraestructura y aduanas limitadas.

Solo 5% de las PyMEs mexicanas exporta, lo que representa una brecha enorme entre potencial y realidad.

Moraleja para el ecosistema emprendedor

El mensaje es claro:
México exporta. Y exporta bien.
Pero el desafío está en que más regiones y más empresas —especialmente las pequeñas y medianas— se sumen a esta ola exportadora.

Para los emprendedores con visión global, este es el momento ideal para:

  • Apostar por la manufactura avanzada y la innovación.
  • Crear startups de apoyo logístico, fintech o consultoría exportadora.
  • Detectar brechas en las cadenas globales donde puedan insertarse con soluciones mexicanas.

Y para quienes buscan inspiración, recomendamos leer esta nota sobre cómo las Pymes mexicanas enfrentan el reto de la profesionalización y la visión estratégica para crecer, donde se analizan los factores que permiten a una empresa escalar hacia la competitividad internacional.

Conclusión

En un año en el que el gasto público se contrae y el consumo se modera, las exportaciones son uno de los pocos motores de crecimiento para México.
El desafío es lograr que ese dinamismo no se concentre solo en ciertos estados o sectores, sino que se extienda al resto del país.

Para los emprendedores y PyMEs, este es el momento de mirar más allá de las fronteras, profesionalizar sus operaciones y convertirse en parte activa del México que sí está creciendo.

No te olvides de dejarnos tus comentarios.


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