Muchos microempresarios que no tienen acceso a productos financieros empresariales optan por utilizar los de uso personal, si es tu caso aprovecha el que las instituciones bancarias implementan atractivos programas de lealtad para mantener cautivos a sus clientes.
A pesar de existir 24 mil millones de tarjetas de crédito circulando en el mercado nacional, muchos usuarios desconocen su funcionamiento y terminan haciendo mal uso de sus beneficios. Para revertir esta situación, la Condusef ha emitido algunas recomendaciones que a continuación exponemos.
Lo primero que se debe tener claro es que la mayoría de los programas de lealtad funcionan de manera similar: cada vez que se utiliza un “plástico”, la institución financiera da un porcentaje de la compra realizada en forma de puntos o millas, que se deben acumular para canjearlos por dinero en efectivo, gadgets, boletos de avión, viajes, entre otros. Los beneficios dependen del tipo de tarjeta de crédito que se tenga (clásica, oro, platino, etc.), pues entre más alto es el nivel de la tarjeta, más descuentos o beneficios ofrecen.
Es importante mencionar que si bien, algunos bancos inscriben automáticamente a los usuarios en sus programas de lealtad cuando contratan una tarjeta de crédito, muchas otras instituciones piden que sus mismos clientes se inscriban por teléfono o vía web.
Por lo general, estos programas no tienen costo para los tarjetahabientes, sin embargo, existen instituciones que piden una cuota anual, por ello es necesario consultar con el banco al que pertenece la tarjeta si hay algún cobro por dicho rubro. De ser así, habrá que evaluar cuán conveniente resulta inscribirse.
Otro punto a considerar es que los puntos o millas acumulados tienen una vigencia que depende de cada institución bancaria; en este caso la sugerencia es preguntar la fecha de vencimiento, ya que una vez cumplido el plazo no hay cómo recuperar su valor.
Entre los programas de lealtad que hoy día funcionan en el país, hay dos que destacan por ser los más habituales:
• Programas de puntos.- Ofrecen puntos acumulables por cada compra que se realice con una tarjeta de crédito, a fin de canjearlos por artículos y servicios que se encuentran detallados en catálogos que dependen del banco y del programa de lealtad que se tenga. Es importante señalar que para obtener artículos o servicios de mayor costo se deberá hacer un gasto mensual mayor.
Además de artículos, algunas instituciones convierten los puntos que acumulados en dinero que se traslada a una tarjeta de débito con la que se puede hacer retiros en cajeros automáticos, pagar en establecimientos e incluso pagar la comisión anual de la tarjeta de crédito.
• Programa de millas.- A las personas que gustan o requieren viajar frecuentemente, les conviene contratar una tarjeta de crédito que les ofrezca millas; éstas funcionan prácticamente como los puntos: a medida que se acumulan pueden intercambiarse por boletos de avión para visitar destinos en México o el extranjero.
La recomendación para aprovecharlas al máximo es comparar las condiciones de diversos programas, analizar otros aspectos como las comisiones y el Costo Anual Total (CAT). Las compras hechas con tarjetas adicionales a la tuya también te generan puntos o millas como titular.
Los programas de puntos y/o millas pueden ser buena opción si se utiliza la tarjeta de crédito como medio de pago habitual, pues de ese modo es más probable que a fin de mes se haya reunido una buena cantidad de puntos.
Karina Hernández
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