Además de reflejar mayor grado de profesionalización un código de barras puede ser tu puerta de entrada para hacer negocios con grandes cadenas comerciales mientras tus procesos de almacenaje, transporte e inventario se vuelven más eficientes.
Algunas PyMEs tienen la idea de que contar con un código no sólo está fuera de sus posibilidades sino que lo consideran una inversión sin futuro, no obstante, como explica Fernando Ruiz, gerente en México de Datamax-O’Neil, las empresas dedicadas a la producción y distribución de bienes que buscan lograr una mayor penetración en el mercado nacional o extranjero se ven en la necesidad de colocar en sus productos etiquetas con códigos de barras.
Las pequeñas empresas, especialmente aquellas interesadas en convertirse en proveedoras de cadena de supermercado o retail, están obligadas a contar con este esquema de identificación que contribuye a hacer más eficaz el proceso de entrega, almacenaje y transportación.
El ejecutivo acepta que para los negocios que nunca han utilizado códigos la decisión de adopción se convierte en una complicación, “pero deben empezar para no quedarse fuera de la oportunidad de negocios con grandes compañías”.
Y es que automatizar los procesos con esta opción arroja, en un corto plazo, resultados positivos, sobre todo económicos, pues aunque es necesaria una inversión previa, se agilizan trámites, se mejoran tiempos y se logra una mayor eficiencia de entregas, “a la larga es más productivo para la empresa, incluso puede ser tan eficiente que no necesiten todos los empleados que utilizan para ese tipo de procedimientos”, dijo Ruiz en entrevista con PyMEmpresario.com
Tradicionalmente las empresas de manufactura y autoservicios son las más interesadas en contar con este tipo de tecnología de identificación, pero cualquier empresa que considere su inclusión necesaria puede obtenerla.
Ruiz explica que los códigos se pueden generar por cualquiera que cuente con un software para diseño de código de barras en el cual se codifica información como fechas de producción, caducidad, número de lote, número de cliente y todos los datos que de manera específica son requeridos por el cliente.
Una vez creado el código la empresa necesita los equipos de impresión de acuerdo a su demanda, “una PyME puede empezar con algún equipo pequeño de no gran volumen que es amigable en uso”, dijo el directivo.
Datamax-O’Neil puede apoyar a los negocios en este proceso, ya sea a aquellos que van a iniciar el proceso de adopción o quienes ya están más avanzados, “si el cliente tiene un departamento de sistemas y sólo necesitan el hardware, es decir la impresora se pueden acercar con nosotros; también si están empezando de cero, podemos dar sugerencias y orientación”.
Ruiz detalló que si bien Datamax-O’Neil al ser fabricantes no trabaja directamente con usuarios finales, sus distribuidores, que se manejan bajo el modelo de integradores, pueden ofrecer a las PyMEs una solución completa que incluya la impresora de la marca además del software y el lector de código, “una de las ventajas es que pueden ayudar desde la implementación hasta el soporte posventa”, por lo cual invita a los empresarios a contactarlos, “hacemos una valoración inicial muy sencilla y de acuerdo al volumen, sus aplicaciones y mercados verticales, podemos sugerirles el canal porque hay quien está en la parte de manufactura, otros en la administración de almacenes o cómputo móvil, conociendo lo que necesitan podemos acercarlos a integrador”.
El costo de las soluciones dependerán de las necesidades y avances de cada negocio, sin embargo un equipo de impresión básico de Datamax-O’Neil tiene un costo de entre 400 y 600 dólares.
Para conocer más sobre este empresa visita www.datamax-oneil.com o llama desde la Ciudad de México al 11 68 61 46.
Ariadna Cruz