Mejorar la forma en que hacemos las cosas es siempre un reto. Sobre todo, para las Pequeñas y Medianas Empresas que están envueltas en una serie de procesos alternos en su operación. Por ello, es indispensable saber detectar a tiempo aquellos “focos rojos” que pueden causarnos un verdadero problema si no los atendemos oportunamente.
Aunque depende de cada Pyme y de su entorno, estos son algunos de los errores de gestión más comunes, y a los que hay que poner atención:
1. Falta de estrategia. Cuando nacen, la mayoría de las PyMEs lo hacen bajo supuestos que incluyen no solamente la forma de llevar su propio negocio sino también -y más importante aún- sobre las necesidades el comportamiento del mercado. Así, corren el riesgo de no ver a tiempo peligros latentes como la competencia, nuevas necesidades del consumidor o un entorno financiero adverso. Además, esto resta también oportunidades que podrían ser capitalizadas en favor de su negocio.
La mejor manera de impedir una situación así es, sin duda, implementar sistemas de control que ayuden a tener un diagnóstico siempre oportuno del estatus actual de la empresa.
2. Ausencia de una cultura empresarial. Son pocas las empresas que en algún momento de su vida y mucho menos al inicio de ella trabajan en la identificación su razón de ser, su objetivo final y las características que los distinguen. Esto es fundamental para determinar el rumbo que deben seguir como corporación y la mejor forma de hacerlo; sin ello, será muy difícil mantener una identidad que sirva como eje troncal de los pasos que se den en el negocio.
3. El síndrome del “todo”. Uno de los más grandes peligros para una Pyme es, definitivamente, el dueño o director que cree que lo sabe todo. Al ser, en gran medida, empresas que comienzan por un emprendedor esto es normal en los primeros años pero el crecimiento implica delegar e ir creando equipos responsables de diferentes áreas que, poco a poco, conformen el ecosistema empresarial y reporten al dueño.
La descentralización del poder requiere profesionalización y esto a su vez de un líder que sea capaz de focalizar sus energías en el core business de la empresa y no en toda ella.
No hay receta mágica para el éxito en el mundo de las PyMEs, pero sí para su fracaso. Evitar estos errores en su camino es la mejor forma de no llegar a él.
Por Vicente Credidio, Director de Atención y Relación TOTVS, Norte de América Latina