La descapitalización es uno de los principales factores que provocan el cierre o quiebra de las empresas en sus primeros 5 años de vida, por eso invitamos a las nuevas PyMEs mexicanas a seguir algunos sencillos pasos para evitar ser parte de este fenómeno y alcanzar el éxito en los negocios.
Aproximadamente un 80% de las nuevas empresas o startups mexicanas se ven obligadas a cerrar antes de sus primeros 5 años de vida debido al fenómeno multifactorial de la descapitalización, provocada por una estrategia de negocios que está mal aterrizada o no existe en absoluto. Organizaciones como la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), por ejemplo, señalan que en México se crean aproximadamente 400 mil PyMEs, de las cuales cerca de 50% cierra a menos de un año de operación, lo cual es un dato muy alarmante.
Este fenómeno afecta a las empresas desde diversos ángulos debido a un diseño incorrecto o una ejecución deficiente de la estrategia de negocios de la compañía. Las inversiones incorrectas en tecnología, planes de arrendamiento inadecuados al tamaño del negocio, o financiamientos imposibles de pagar al término del plazo, son algunas de las causas que empujan a las compañías a declararse en quiebra antes de alcanzar un equilibrio económico.
Uno de los principales factores de descapitalización es iniciar el negocio con la ayuda de algún esquema de financiamiento o arrendamiento que a largo plazo resulte impagable debido a que todas las entradas a partir de las ventas alcancen apenas a cubrir la mensualidad del financiamiento. Esto puede provocar una seria descapitalización para la compañía, que tendrá que invertir recursos propios para el pago de nóminas, insumos, servicios y todos los demás gastos fijos de la compañía.
Otro factor de descapitalización es la adquisición innecesaria de infraestructura, pues antes de adquirir o invertir en la renovación o sustitución de la maquinaria o tecnología dentro de un negocio en sus primeros años, es indispensable evaluar la vigencia de la misma, ya que una fuerte inversión en plataformas tecnológicas puede dejar a la compañía completamente descapitalizada.
Finalmente también es importante evitar la rotación o cambio frecuente de colaboradores, puesto que los recursos humanos son el activo más importante de cualquier compañía y es indispensable analizar con detalle los perfiles de los colaboradores antes de hacer cualquier contratación, pues los cambios frecuentes de la plantilla de empleados pueden provocar tanto fuga de información valiosa de la empresa como la pérdida de capital por la frecuencia en las liquidaciones, además de las pérdidas por la corrección de errores en los procesos operativos.
Por Jorge Uriega Cuesta, Socio Director de GRIP, empresa mexicana especializada en servicios de consultoría para la mejora continua de procesos de negocios
También podría interesarte
Para ganar más: gasta menos